Gozo y paz cuando viene la adversidadMuestra

Pero Dios

Filipenses 2:27-28 dice: «Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza. Así que le envío con mayor solicitud, para que al verle de nuevo, os gocéis, y yo esté con menos tristeza».

Estuvo a punto de morir… pero Dios. Tienes un gran problema… pero Dios. Cuando no existe una salida humana a la situación debemos esperar un «pero Dios», no porque él se mueva alrededor de nosotros, sino que es un efecto de la vida que ahora poseemos en Cristo. Siempre esperamos un «pero Dios» en medio de las cosas que no pueden resolverse. Al no venir un «pero Dios», que se haga su voluntad y él sigue siendo glorificado. Entiendo que, si Dios hace, la gloria es para él. Cuando no sucede lo que esperamos, Dios tomará las circunstancias de la vida aun las que parecen adversas, para bien de aquellos que lo amamos. 

La urgencia de Epafrodito era que se quitara de ellos la preocupación por su salud y que tuvieran regocijo, eso no le quitaba las necesidades a Pablo, pero en su alma estaría menos triste por saber que no estarían preocupados. 

Filipenses 2:29-30 dice: «Recibidle, pues, en el Señor, con todo gozo, y tened en estima a los que son como él; porque por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí». 

¿A causa de qué estuvo a punto de morir Epafrodito? A causa del propósito. No veía a Dios girando alrededor de él. Su vida estuvo en riesgo sirviendo a Pablo en sus necesidades como preso. Él sabía que estar relacionado con Pablo lo exponía. Pero Dios no giraba alrededor de él. Él giraba alrededor del propósito de Dios. Si dentro del cumplimiento del propósito de Dios incluía el riesgo de morir o enfermarse, lo haría con gozo sabiendo que Dios tenía que ser glorificado.

Filipenses 3:1 dice: «Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro». Es el contexto para llegar a Filipenses 4:13. Pablo habla de un tema reiterativo del gozo en el Espíritu, que no tiene que ver con la condición del alma ni cómo se encuentra físicamente.