Gozo y paz cuando viene la adversidadMuestra

Los hijos de Dios pasan por adversidades 

Filipenses 4:13 dice: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». Este pasaje se ha utilizado como un amuleto de la buena suerte. Pero no se puede comprender si lo sacamos de su contexto, esto ha llevado a malas interpretaciones. 

Al estar en una manifestación con personas enojadas que son activistas, que dicen ser tratados de una manera inadecuada y de repente me pongo de pie delante de ellos y digo: «Los remolinos de la revuelta continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación». Al escucharme, algunos dirán: «Está animándonos a que sigamos». Pero esta porción, es una frase del discurso de Martin Luther King cuando magistralmente hablaba de lo que debería de ser la lucha pacífica de los afroamericanos y del sueño de ver una nación sin violencia racial. 

Con esa interpretación, esta frase está siendo tomada fuera del contexto, porque lo que él dijo fue: «Los remolinos de la revuelta continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación hasta que emerja el esplendoroso día de la justicia». Una frase sacada de contexto puede decir algo diferente o podemos darle una interpretación equivocada. Ese discurso hablaba de paz y de una nación unida.

Lo que Pablo dice en Filipenses 4:13, no se refiere a realizar milagros ni a ser una persona que tuviera una autoridad para realizar sus deseos personales, sino a una capacidad interna, a la vida sometida al Espíritu. Él hablaba de la resiliencia para que fuera suficiente para resistir los cambios externos de la vida y seguir siendo la misma persona. No vivimos por lo que sucede afuera sino de aquello que poseemos en Cristo. 

Parte de la vida es confrontar situaciones adversas, los hijos de Dios no estamos exentos de esas situaciones. Ser hijos de Dios no significa que nada nos pasará. En las Escrituras no dice eso, por el contrario, vemos que en la Biblia los hombres y mujeres de Dios pasaron por adversidades que tuvieron que confrontar. 

Pablo, en un contexto enseña que ningún sufrimiento o situación adversa es mayor que la vida que poseemos en Dios, y él nos da la fuerza para prevalecer y continuar en medio de cualquier circunstancia. Pablo escribe a la iglesia de los filipenses desde la cárcel no en una situación cómoda. Él está en el contexto desde el principio de la carta, da una instrucción y toca varios temas para que la iglesia de Filipos pueda ser entendida y consolada.