Aprendamos de las sombrasMuestra

No todos comen y beben de Cristo 

1 Corintios 10:3-4 dice: «y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo». 

Aunque comían un alimento espiritual en realidad era físico, ya que alimentaba el cuerpo, el maná. Eso que acontecía en el antiguo pacto en realidad es una sombra de Cristo, quien es el pan del cielo. Veían la roca físicamente, pero Pablo dice que era espiritual y que era Cristo.

Comían y bebían físicamente pero también estaban comiendo y bebiendo de Cristo todos los días, aunque no lo sabían. Todos los días comían y bebían, pero solamente dos de la multitud que salieron de Egipto fueron beneficiados del alimento que producía vida, fortaleza, permanencia y salud, que es Cristo.

En la actualidad pasa lo mismo, varios comen y beben de Cristo sin saberlo y pocos reciben el beneficio. Varios pueden leer la Biblia, pero no todos van a comer y alimentarse de Cristo. Muchos pueden orar por la mañana, pero no todos oyen a Cristo. Varios pueden escuchar el mismo mensaje, pero no todos perciben a Cristo. Varias personas en la congregación o en sus casas pueden cantar, pero no necesariamente están adorando. 

La nación de Israel dependía del maná y de la roca que era Cristo. Todos los días comían y bebían de Cristo, pero nunca entendieron la razón de haber sido sacados de Egipto; entonces, el maná y la roca se convirtieron en una rutina. Esta rutina empezó a convertirse en algo sin sentido, aunque en realidad era un milagro que podían apreciar, pero no vieron eso, sino se convirtió en algo natural. Cristo se convirtió en algo natural. 

Para llegar a la tierra de promesas no había opciones. No tenía la opción que tenemos en la actualidad, que elegimos qué comer, pero el pueblo de Israel siempre tenía el mismo menú, o comían maná o se quedaban sin comer. En la posesión de nuestra herencia o comes de Cristo o no posees esa herencia, porque no hay otra opción. Para poseer la herencia es Cristo o Cristo. 

Alimentar el alma no produce vida. Cuando alimentas el alma, alimentas las emociones, sentidos naturales, deseos diarios, discursos motivacionales, palabras emotivas o mensajes entretenidos que hacen el ambiente ameno, pero no edifican sobre la roca que es Cristo.