Santidad práctica: despojarse del viejo hombre – vestirse del nuevo hombreMuestra

Una nueva manera de hablar

La vida del nuevo hombre se caracteriza por una forma de hablar renovada.

¿Cuáles son las características de hablar santamente?: 

El hablar con verdad, como consecuencia de haber desechado la mentira (Efesios 4:25), lo cual equivale a evitar la mentira, el engaño, la doblez y la hipocresía. Colosenses 3:9 reafirma este sentido de hablar con la verdad: ”No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojaos del viejo hombre”. 

También incluye un lenguaje que edifica en vez de un lenguaje corrompido. Así lo expresa Efesios 4:29: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”. La forma de hablar del creyente debe prodigar y expresar bendiciones a otros. De ahí la necesidad de quitar de la forma de expresarse “toda amargura, enojo, ira, enojo, gritería y maledicencia, y toda malicia” (Efesios 4:31; Colosenses 3:8). 

Una nueva manera de hablar exige el dominio de la lengua

Una forma de cómo se evidencia la santidad en el nuevo hombre es a través de la forma como se expresa. “Expresamos lo que somos”. La forma como una persona habla y conversa es la prueba real de su carácter. El tipo de lenguaje que se usa es expresión fidedigna del carácter del creyente, de su madurez personal o de la falta de ella. La Biblia dice: “De la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34). 

La Biblia habla mucho de la forma como necesitamos hablar o comunicarnos de manera que se evidencie el nuevo hombre:

“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para sepáis cómo debéis responder a cada uno”. (Colosenses 4:6). La Biblia insta a hablar con gracia y para edificación. 

“…hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones” (Efesios 5:19). La Biblia insta a expresarse a través de palabras de alabanza.