[Serie ¿A quién alcanzaras?] En la Tierra, como en el cieloMuestra

Volver a establecer prioridades – el barco

¿Qué tan bien se siente ser elegido? Se siente maravilloso, sensacional; te hace sentir importante y especial. De alguna manera descubres que eres parte de algo más importante y grande que tú. Es posible que hayas sido elegido para formar parte de un equipo deportivo, que te hayas unido a una banda de música o que la universidad de tus sueños te haya aceptado. Ser elegido te hace dar cuenta de que eres parte de algo más grande que tú mismo, y cambia no solo cómo nos vemos a nosotros mismos sino también cómo vemos al mundo.

Aunque no nos demos cuenta, somos parte de un gran plan: el plan eterno de Dios. Antes de que la tierra y el cielo fueran creados, Dios ya nos había imaginado a ti y a mí. Por favor, piensa en la importancia de esta declaración, considera las implicaciones de ser parte del plan eterno de Dios para nuestras vidas y para las vidas de aquellos con quienes nos encontramos todos los días.

Al comprender que somos parte del plan eterno de Dios entendemos que nuestras elecciones son importantes. Somos libres de elegir, pero no estamos libres de las consecuencias de nuestras elecciones. Cuando Jesús llamó a Pedro y a Andrés, ellos decidieron seguir a Jesús y formar parte del plan eterno de Dios. El llamado cambió por completo sus prioridades: decidieron que su llamado principal era seguir a Jesús. 

El plan eterno se convirtió en una prioridad, pero sus carreras sirvieron al plan eterno. Cuando Jesús los llamó, dejaron el bote – que simboliza sus carreras – y le siguieron. Al leer los evangelios, verás que Jesús y los discípulos se encontrarían en botes muchas veces. La principal diferencia entre el tiempo anterior al llamado y lo que siguió a su decisión, tuvo que ver con quién estaba a cargo de su barco.

El capitán del barco y el que da las instrucciones es siempre Jesús. Usaron sus botes para ir de un lugar a otro de manera más eficiente, y Jesús también usó el bote como plataforma para predicar. En el capítulo quince de Mateo, Pedro caminó sobre las aguas después de salir de un bote, por lo que una de sus lecciones de vida sobre la fe requirió el uso de su bote, su oficio, su trabajo y carrera.

Cuando decides seguir a Jesús de todo corazón, tus prioridades cambian. Tu trabajo y carrera se convierten en una oportunidad de crecimiento, servicio y aprendizaje. Por lo general, tenemos miedo de que Dios nos llame para hacer algo que no queremos hacer. Pero puedo asegurarte que si Jesús te llama a hacer algo, te encantará. No significa que va a ser fácil, habrá desafíos, habrá contratiempos y pruebas, pero Dios estará allí por ti y para ti.