El libro de hombres de Stephen Mansfield Muestra

Si usted es cazador, puede que ya sepa por qué algunos de los padres fundadores estadounidenses querían que el pavo fuera el símbolo nacional en lugar del águila. Con todo y lo bellas que son, las águilas son carroñeras. Los padres fundadores eran hombres que aún estaban domando la naturaleza y lo sabían muy bien. No se impresionaban con facilidad, pero estaban impresionados con los pavos. Si, alguna vez, salió para cazar pavos también se habrá impresionado.

Estos animales son increíblemente rápidos, capaces de correr cuarenta kilómetros por hora y volar a una velocidad de ochenta y ocho kilómetros por hora. Además, son inteligentes y están en constante alerta. A los cazadores les gusta decir que el venado piensa que todo cazador es un tronco de árbol, pero el pavo piensa que todo tronco de árbol es un cazador. Pueden ser difíciles de encontrar, difíciles de matar y, solo para ser tercos, después de muertos se hacen difíciles de pelar. Cada pavo adulto tiene cerca de cinco mil quinientas plumas. 

Estamos hablando del pavo salvaje. El pavo domesticado es otra historia. Son idiotas, quizás el animal más tonto en existencia. Los pavos domesticados morirían de glotonería a menos que alguien los detuviera. Si un trueno los asusta, a menudo, se amontonarán en un rincón de su corral ahogándose unos a otros. 

Interesante, ¿verdad? En la naturaleza, los pavos son asombrosos. Cuando son domesticados, son tan estúpidos que tienen que ser resguardados para que no se maten entre ellos por accidente de muchas maneras diferentes.

Caballeros, admitámoslo: la mayoría de nosotros hemos sido trágica y excesivamente domesticados. Casi no tenemos ninguna conexión con lo natural o nuestro lado más rústico. Palabras como aventura, hazaña y misión ya no aplican para nosotros. Por esta razón, somos suaves, quejumbrosos y aburridos… 

...Los hombres necesitan ladrar a la luna. Los hombres hacer que algo explote. Los hombres necesitan empujarse a una zona que no controlan, que en realidad no es una zona.

Los hombres necesitan salir a una búsqueda. Necesitan una misión.

Desafío: ¿Recuerda la última vez que su corazón se aceleró, sudó como un cerdo, pensó que se iba a morir y conquistó algo y, luego, aburrió hasta el cansancio a su banda de hermanos contándoselo una y otra vez? Vaya otra vez a hacer algo similar. Solo que no se haga arrestar.