[El propósito eterno] Manifestación del propósito eternoMuestra

Cristo el todo en todo

Los primeros creyentes fueron revolucionados. El mensaje de Pablo chocó con todo paradigma, golpeó su cultura. ¿Cómo fue esto posible? De igual manera nos sucede en esta cultura. Hoy la gente camina buscando significado.

Hay cosas que vienen a nuestra generación y hay cosas que se van: las modas cambiarán, las estrategias caducarán, la sociedad va y viene, lo que hoy es mañana no. Los cambios suceden más rápido de lo que somos capaces de asimilar, pero, una cosa es cierta, una cosa es firme, una cosa es estable y una cosa es eterna: fuimos escogidos desde antes de la fundación del mundo. 

Hemos sido llamados a manifestar. Pablo, en su carta a los Efesios, no comienza con la necesidad humana ni con la condición de una cultura. Para Pablo era indispensable que la iglesia comenzara donde Dios comenzó, por el propósito. Pablo quería establecer a la gente donde él estaba.

No podemos guiar a nadie si no hemos visto el camino. Podemos tener teorías, pero debemos pasar a la implementación y de la implementación a una manifestación gloriosa. Que Dios se adentre, que rompa cuanta estructura, paganismo, idolatría, doctrinas estériles hay y empiece a premiarnos con la vida del propósito. 

Es el propósito el que te va a sacar del hoyo, es el propósito el que te va a hacer esperar en la cárcel, es el propósito el que te va a dar la paciencia para ver lo que Dios está haciendo, es el propósito el que te protege de la locura ministerial, es el propósito el que nos va a preservar para esta generación.

Pablo sabía que en él habíamos sido escogidos. Pablo quería llevar a los creyentes a donde él fue establecido y que supiéramos que aquello no fue de la noche a la mañana. Este hombre pasó por la desintoxicación de la religiosidad, del ritual, de la ceremonia carentes de vida. 

Pablo fue llevado a Arabia por catorce años, donde estuvo reconfigurando todo. Pablo sabía que tenía que establecerlos en el Hijo. Lo que Dios determinó antes de cualquier cosa y estableció como irrevocable fue que el Hijo de Dios llenaría todas las cosas. Dios hizo que su Hijo lo llenara todo en todo, sabiendo lo que la historia presentaría, sabiendo quién estaría gobernando cuando entraste al pastorado, sabiendo la gente que te iba a tocar y los que te iban a fallar, sabiendo los que estarían fieles al llamado hasta el final. Dios lo sabía y Pablo quería que se supiera: que Dios no estaba haciendo nada a la suerte, al azar, que iba a cumplir lo que se había propuesto, que su Hijo amado llenaría todas las cosas.