30 días de salud emocionalMuestra

Drama entra la familia.

Estaba en Costco cuando recibí una llamada que me sacudió hasta la médula. Las noticias que recibí podrían arruinar la vida de las personas que amo. Por unos minutos sentí la oleada de ansiedad y miedo. ¿Podría Dios protegernos durante esta situación? ¿Cómo podrá Él navegar esta situación imposible?

Cuando un desastre supera nuestras capacidades, ¿también podemos creer que supera las capacidades de Dios?

Los israelitas, la nación que Dios liberó de la esclavitud egipcia, también enfrentaron incertidumbre. Sus problemas eran mortal; estaban sufriendo de sed y el hambre. Estaban desesperados por agua mientras vagaron por el desierto. Entonces Dios hizo que Moisés, el líder, le golpee a una piedra con su palo, y salió agua.

¿Te imaginas todas tus emociones en ese momento?

Desconcierto, emoción, agradecimiento, confusión. El pueblo de Dios vio muchos milagros como este, pero cuando surgieron más problemas, todavía dudaron que Él pudiera satisfacer sus necesidades inmediatas.

El Salmo 78:11 dice: "Echaron al olvido sus proezas, las maravillas que les había mostrado." Y así, según el versículo 22, no creían ni confiaban en que Dios los libraría. También yo, a menudo me olvido cómo Dios me ha ayudado en el pasado. Así que, cuando las catástrofes golpean, tengo que detenerme para reflexionar.

Cuando surge la duda, me recuerdo las batallas que Dios ya ganó en mi nombre. Encuentro consuelo en cómo Él peleó y sanó las relaciones. Cómo me ha traído paz y alegría incluso durante una pérdida. Cómo, finalmente, nada en este mundo puede destruirme porque mi salvación es inamovible gracias a Jesús.

Puedo elegir. Puedo dejar que la vida desplace mis emociones o puedo plantar mis pies profundamente en la verdad del amor y la fidelidad de Dios. Cuando lo hago, los problemas no me pueden mover.

Si estás enfrentando algo imposible, sométete a Jesús, confiando en Aquel que puede restaurar lo que supera a tus límites.

~ Andrea Chatelain