5 razgos para forjar un carácter piadoso: Devocional de 5 díasMuestra

Con todo respeto

Jesus dio la mejor definición de respeto en la Regla de Oro. El respeto es tratar a los demás de la manera en que te gustaría que te trataran, hablar con los demás de la manera en que te gustaría que te hablaran, ver a los demás de la manera en que te gustaría que los demás te vieran a ti y luego actuar hacia ellos respectivamente.

Esta definición se muestra en un incidente que tuvo lugar hace miles de años entre Saúl, un rey y David, el que sería el próximo rey. Es una gran lección objetiva de cómo se ve el respeto, especialmente en circunstancias en las que la falta de respeto podría esperarse y defenderse.

David había logrado la mayor sorpresa de toda la historia cuando derrotó a un gigante llamado Goliat, pero le trajo más dolores de cabeza que honor. Este aspirante a rey tenía todas las razones no solo para faltarle el respeto a Saúl, sino para destruirlo y poner fin a su reino. Pero David se negó, y su historia sirve como uno de los grandes retratos de carácter de la historia.

David vivía en un reino. Estaba bajo la autoridad del reino. Saúl, como rey, era la encarnación de ese principio de autoridad. David respetaba el principio de autoridad. Saúl seguía siendo el rey. David todavía estaba bajo su autoridad. Lo que distinguió a David de sus hombres fue que entendió que lo que es correcto no es lo que creemos que es correcto o lo que otros sienten que es correcto, sino lo que Dios dice que es correcto.

David sabía que algún día sería rey y estaría en esa posición. Si David quería obtener el respeto que la posición merecía, entonces tenía que darle el respeto que la posición merecía. David mostró gran respeto por sí mismo al respetar a Saúl.

Cuando David miró a Saúl, no vio principalmente al rey en el trono, vio al Dios que lo puso allí. Cuando David se inclinó ante Saúl, no se estaba inclinando ante la persona en el trono; se estaba inclinando ante el poder detrás del trono.

El hecho de que Saúl estuviera fuera de la voluntad de Dios en la forma en que trató a David no significaba que David saldría de la voluntad de Dios por la forma en que trató a Saúl. Dios había ungido y nombrado a Saúl. David no solo respetó el principio y la posición de autoridad, sino que sobre todo respetó el poder detrás de toda autoridad, que es Dios.

El respeto tiene que empezar por nosotros. No podemos controlar cómo nos tratan los demás, pero podemos controlar cómo tratamos a los demás.

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