Matrimonios a prueba de todoMuestra

Poner un filtro a nuestros ojos

El segundo filtro que como cónyuges debemos poner es el filtro a nuestros ojos. Comencemos a ver nuestro matrimonio como lo que verdaderamente es. Dios trajo a una persona a nuestro lado para complementarnos y perfeccionarnos. Dios tomó a Adán en el principio y sacó de él una parte. En ese momento Adán estaba incompleto. El hombre sin la mujer está incompleto. Todo lo que no es completo no es bueno. Por eso cuando Dios lo vio dijo: «no es bueno que el hombre esté solo». La mejor parte de tu película es tu esposa, así como la mejor parte de su película es el esposo. Si no tienes a tu pareja, tu vida pierde algo importante. Adán tenía un vacío que se produjo por la ausencia de la costilla. Al hombre que no tiene esposa le falta algo, tiene un vacío que solo la mujer puede llenar.

Dios vio a Adán y dijo, este hombre necesita ayuda. Le dio la ayuda ideal, perfecta ayuda. Si Dios te dio la ayuda perfecta es porque necesitabas ayuda. Por eso dice la Escritura: «el que encuentra esposa, halla el bien», encuentra cosas buenas. Dios hizo una mujer para un hombre. Tu esposa es la extensión de tu vida. Ella nos representa y nosotros las representamos. Si está contenta o amargada es el reflejo de lo que somos. Mi esposa es mi espejo y yo soy el espejo de lo que ella es. 

No digas: «qué fea se está poniendo», sino di: «qué fea la estoy poniendo». Los cambios negativos son producto de nosotros. Somos una extensión, somos uno solo: donde está tu esposo, él te representa; lo que hace, dice, produce, lo que gana o deja de ganar es parte de la esposa. Si el esposo trabaja, la esposa trabaja; si el esposo es exitoso, la esposa es exitosa. Nadie conoce más a nuestra pareja que el cónyuge, ni su madre ni su padre. En el matrimonio, uno se da cuenta de todas las debilidades, defectos, errores que nadie más conoce. 

Dios te muestra las debilidades de tu pareja para que le des ayuda. Tiene muchas cosas débiles y Dios te puso allí como una mujer sabia, prudente, para que ayudes al hombre que necesita esa ayuda. Debemos sentirnos orgullosos de nuestra pareja, porque complementa tus áreas débiles, a pesar de conocer la situación de debilidad del cónyuge. 

Por esto, Dios los unió y permite ver cosas que otros no conocen. Es la manera como Dios te dice: cubre esa debilidad. Necesitamos aprender que cuando tu cónyuge tiene una debilidad necesitas cubrirlo y perfeccionarlo. 

Reflexionemos

¿Complementas las áreas débiles de tu cónyuge?

Oro para que tengas el filtro correcto en tus ojos y veas que tu cónyuge te complementa.