Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

El discipulado es un compromiso radical (parte I)Muestra

El discipulado es un compromiso radical (parte I)

DÍA 6 DE 6

Radicalidad sin pretexto alguno

Jesús sale de todos los ordenamientos del mundo y nos muestra el origen del que le sigue la fusión de estos; priva definitivamente, y sin excepciones, de sustento, a toda realidad mundana; quiebra, pura y simplemente, todos los ordenamientos, todos los vínculos de la piedad humana, los reglamentos religiosos, hasta las leyes racionales de la moral. Frente a la exhortación a seguir y servir a Cristo en la magnitud de Su Reino todas las demás tareas son trivialidades.

La causa de Dios, que irrumpe como fuerza de salvación, como proyecto redentivo y restaurador, como liberación para las víctimas de la historia, con toda su verdad, bondad y belleza, es el fundamento de la radicalidad de Jesús.

El Reino, como buena noticia de salvación, tiene para Jesús una dimensión tal de ultimidad, que todo lo demás, visto desde Él, se convierte en penúltimo y pierde densidad. Todo lo demás es, en realidad, «añadidura». No es que la «añadidura» o «todo lo demás» tenga que considerarse algo en sí despreciable y condenable. Lo que ocurre es que, desde la pasión por la causa de Dios, todo aparece como secundario, y solo será recuperable cuando no se interponga como obstáculo para abrazar esta causa eterna.

La característica radicalidad de Jesús (dejar todo y seguirlo, primeros y últimos, no paz sino espada, arrancarse los ojos...), no es la explosión de un temperamento apasionado que gusta desenmascarar componendas y enfrentar con dilemas ineludibles, sino la alerta encarecida a no dejar pasar esa llegada de Dios, a forcejear por entrar en el Reino. Así mismo, la incomprensible despreocupación por el vestido y la comida tampoco es la consigna de un soñador, sino la lógica de una mente acaparada por el Reino de Dios y su justicia.

Jesús tiene la inaudita pretensión que la entrada al Reino de Dios, que con Él llega al mundo, o el camino que conduce a la salvación, depende, de forma decisiva, de la posición que se tome ante Él. Se sabe el «lugar» en que acontece la salvación de Dios.

Desde tal pretensión, se entiende mejor la radicalidad de sus llamadas al seguimiento y se ve también, con claridad, cómo todas las rupturas o renuncias que demanda el compromiso en el Reino no se justifican por sí mismas, sino que han de ser comprendidas en función de entrar en comunión con Él y con el Evangelio: «porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por mí y por el evangelio, la salvará».

Todas las renuncias antes mencionadas, adquieren sentido en función del «por mí y por el evangelio». En otro caso, podrían ser expresión de un enérgico ascetismo, no necesariamente evangélico o indicio incluso, de un sospechoso masoquismo.      

Día 5

Acerca de este Plan

El discipulado es un compromiso radical (parte I)

Al admitir que seguir a Jesús con su radicalidad y universalidad como fórmula breve del reino, ¿no convertimos la vivencia en Cristo en algo exclusivo para minorías heroicas? ¿No vinculamos la fe en Cristo a un altruismo ético, idealista e impracticable para la mayor parte de los seres humanos? ¿No convertimos el evangelio del reino en una utopía rechazable por excesiva? En este Plan devocional, hablaremos de este apasionante tema.

More

Nos gustaría agradecer a la American Bible Society / El Centro Network por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: http://www.americanbible.org