La obediencia.Muestra

 Bendiciones de la obediencia.

 En el libro de Deuteronomio 28: 1-14 encontramos la Promesa de Dios para quienes obedecen sus mandamientos; vemos como el Padre desea derramar abundante bendición, paz, prosperidad, salud, bienestar y darnos un lugar de privilegio delante de las naciones; claro está que para que ello se cumpla debemos de pagar un precio: ser obedientes a su voz y andar en sus estatutos.

 Muchas personas dicen que lo que está escrito en el Antiguo Testamento ya no es para nosotros. Sin embargo, la Palabra nos muestra que vienen tiempos difíciles en los cuales los hijos de Dios serán probados pero quienes se mantengan firmes hasta el final recibirán una corona. Que no debemos afanarnos por comida, bebida o vestido porque Dios suplirá. Que Cristo en nuestra barca es garantía de que llegaremos a buen puerto. En fin, la Palabra nos da promesas de bendición si acatamos la voz de Dios cada día.

 Te invito a que leas la Palabra y así encuentres las miles de promesas de Dios para el ser humano. Claro está que depende de nuestra obediencia el que se cumplan en nuestra vida; oremos al Señor: 

 Amado Padre, gracias porque deseas bendecirnos, gracias porque has provisto el medio para que podamos estar contigo por la eternidad por medio de Cristo; reconocemos que necesitamos ser obedientes a tu voz y por ello te pedimos, en el nombre de Jesús, que nos ayudes a ser receptivos a tu voz; que en medio de este mundo convulso encontremos ese remanso de paz que se encuentra en tu presencia, amén.