Gozo por Estrés: Cómo hacer del Gozo un Hábito DiarioMuestra

Poniéndolo Todo Junto

Una vez conocí un cristiano que creía que algo estaba mal con él porque era creyente, pero no tenía gozo.

Es fácil para él creer que debe tener gozo. Muchos asumen que el gozo es automático con el cristianismo—que una vez que crees automáticamente tienes el gozo de Jesús.

Pero eso no es lo que dice la Biblia.

En lugar de eso, la Biblia dice que pasaremos por tiempos duros, no garantiza felicidad instantánea.

Afortunadamente, Jesús dice que no estaríamos huérfanos en el mundo tampoco (Juan 14:18). Él envía al Espíritu Santo a estar con nosotros, y a medida que vivimos en el Espíritu, experimentamos Su fruto, que es el gozo (Gál. 5:22).

El gozo no es automático para el cristiano, es algo hacia lo que continuamente nos tenemos que acercar. Pero la buena noticia es que tenemos acceso al gozo a través del Espíritu. Con la presencia del Espíritu podemos crecer en medio de situaciones difíciles.

Pero por supuesto, debemos cultivar el gozo. Si continuamente escapamos de las cosas difíciles, "satisfaremos los deseos de la carne" (Gál. 5:14), y obstruiremos el acceso al gozo que Dios quiere que tengamos.

Aquí hay formas prácticas en las que podemos desarrollar nuestra capacidad de gozo a través del Espíritu:

• Llevar pensamientos cautivos
• Permitir emociones negativas
• No escapar de la emoción con un placer

El gozo está del otro lado de esas tres acciones. A medida que tomamos esas acciones en medio del estrés, decidimos optar por tener gozo en su lugar.

Ahora ve y haz del gozo un hábito.

Esperamos que este plan te haya animado. Aprende más sobre el gozo práctico y bíblico en https://nealsamudre.com/overstress/.