Gozo por Estrés: Cómo hacer del Gozo un Hábito DiarioMuestra

Permitir Emociones Negativas

Todos tienen una reacción instintiva a escapar del dolor. Esto es bueno para nosotros. Es la razón por la que hemos sobrevivido tanto como lo hemos hecho.

Pero esta reacción también nos puede herir. Si seguimos escapando del dolor de las emociones negativas, no sabremos cómo crecer a través de ellas.

En la Biblia vemos muchos de los discípulos y grandes personajes crecer a través de sus emociones negativas para llegar al gozo que está del otro lado.

Uno de los más grandes obstáculos del gozo es nuestra inhabilidad para manejar emociones negativas.

Tratamos de escapar de ellas, ignorarlas y adormecerlas, pero estas acciones solo le aumentan la fuerza a los factores que nos estresan.

Más bien necesitamos permitir nuestras emociones negativas y no temer enfrentarlas.

Pero, ¿cómo podemos aumentar nuestra capacidad de enfrentar emociones negativas?

Necesitamos aferrarnos a la verdad de que el gozo está del otro lado del enfrentar nuestras emociones. Esta comprensión nos da la valentía para enfrentar emociones difíciles.

En Juan 16:20 Jesús le dice a sus discípulos que ellos llorarán y se lamentarán, pero que su tristeza se convertirá en gozo. No les dice que tendrán tristeza que podrán ignorar. Dice que estarán tandolidos que de hecho llorarán. En otras palabras, Jesús les está diciendo que ellos sentirán la llenura de su sentimiento negativo.

Pero del otro lado de esa emoción está el gozo. Su pesar profundo se convertirá en gozo.

La Biblia no es acerca de nosotros huyendo de nuestras emociones, es acerca de enfrentarlas y encontrar gozo del otro lado. Si no las enfrentamos, no hay gozo que tener.

O considera todas las emociones que la gente en el libro de Nehemías atravesaron (enojo, tristeza, temor, etc.) antes de Nehemías decirles que el gozo del Señor es su fortaleza (Nehemías 8:10).

O considera todas las emociones por las que pasó David en el Salmo 22 justo antes del famoso Salmo 23.

La Biblia es clara: no se supone que huyamos de nuestro dolor, sino que lo enfrentemos, lo suficiente para encontrar el gozo de Dios del otro lado.

Hoy, considera qué emoción negativa temes enfrentar. En lugar de huir de ellas, permítete sentirlas, y ora a Dios que el gozo te halle del otro lado. Mientras hagas esto más y más, aumentas tu capacidad de enfrentar cosas difíciles, y por lo tanto, te abres más al gozo.

Es que el gozo verdadero viene en la mañana, pero no sin enfrentar la pena de la noche. Lleva esta verdad contigo el día de hoy y sabe que eres capaz e enfrentar cosas difíciles.