[Serie ¡Qué dicha!] La paz de los hijos de DiosMuestra

Memorizar la Palabra de Dios

Una parte muy importante de la formación espiritual es leer la Palabra de Dios, entenderla y memorizar versículos bíblicos. Es una hermosa práctica que nos ayuda a tener la Palabra de Dios en nuestra mente y corazón. Para algunos es fácil y para otros difícil, pero casi todos pueden aprender al menos alguna porción de un versículo bíblico. 

Aquí planteamos tres opciones. Puedes proponer a cada miembro de la familia que elija uno de ellos. Que escriban su versículo en una tarjeta y que la guarden durante la siguiente semana mientras aprenden el versículo. Es una manera interesante de apoyarse para memorizar versículos. 

Opción A 

Filipenses 4:13 A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece. (DHH)

Opción B 

Lucas 9:23 Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. (DHH)

Opción C 

Romanos 8:38–39 Estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los poderes y fuerzas espirituales, ni lo presente, ni lo futuro, ni lo más alto, ni lo más profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor! (DHH)

Quizá ya has practicado esta tradición de memorizar versículos. Si así es, ¡fantástico! Si no lo hiciste, quizá podrías considerar hacer esto como un proyecto familiar regular: memorizar un versículo bíblico por semana. Selecciona versículos de diferentes traducciones para que todos puedan comprenderlos.

A continuación, hay otros versículos que podrías considerar en el futuro: Juan 3:16–17, 2 Corintios 12:9, Romanos 5:3–5, Santiago 1:2–3, Hebreos 12:2. Apúntalos para que puedas estudiarlos más adelante. Serán de mucha utilidad en tu vida.

Preguntas de reflexión

¿Qué significa ser «perseguidos» como dijo Jesús? ¿Cómo podemos prepararnos para soportar si alguna vez enfrentamos la persecución?

Proyecto de servicio

Considera cómo podrías ayudar a otras familias a seguir el camino del Señor. Quizá podrías compartir esta Serie ¡Qué dicha!, compuesta de cuatro planes devocionales, con otras familias que conozcas. También, por favor, considera contactar a tu iglesia para tener más ideas sobre cómo alcanzar a las familias en tu comunidad. 

También podrías contactar a los patrocinadores de este material —Lazos de Familia   o American Bible Society — para consultar sobre maneras para llevar la Palabra de Dios a otros.