[Serie ¡Qué dicha!] La paz de los hijos de DiosMuestra

Entrevista a Jesús, primera parte

Imagínate cómo se sentía Jesús en los buenos momentos y en los malos. Lee la siguiente entrevista hipotética a Jesús. 

¿Qué sentiste al caminar sobre el agua? 

Jesús - Para mí era natural hacerlo, cuando estuve en la tierra hice todo aquello que el Padre me envió a hacer. Nada lo hice por mi cuenta ni para mi vanagloria. Caminar sobre el agua fue una de ellas, como sanar a los enfermos. Era necesario, para que los hombres supieran que el Padre me había enviado.

¿Cuán frustrante era cuando la gente no comprendía tus enseñanzas? 

Jesús - Cada vez que enseñaba algo, lo hacía con amor, para que recibieran las buenas nuevas del evangelio. Era necesario que enseñara para que ninguno se perdiera. Cuando las personas no entendían, me dolía en mi corazón. Los miraba con compasión y mucho amor. Seguía enseñando, para ver si con algún ejemplo, con algún milagro, entendían el evangelio.

¿Por qué contabas tantas historias? 

Jesús - Usé historias frecuentemente, para ilustrar lo que enseñaba, con ejemplos de lo cotidiano, de lo que tenían en sus casas, como la lámpara de aceite, la semilla de mostaza, la perla, la moneda y muchos ejemplos más, eran parte de su vida. Los campos, las cosechas, los higos, eran cosas que ellos veían y podían entender el mensaje que daba a través del ejemplo. Hoy seguramente usaría otros ejemplos, como el celular, la televisión, el automóvil, el supermercado, para que se entendiera el evangelio.

Los fariseos decían a todo el mundo que eras una mala persona, ¿cómo te sentías al respecto? 

Jesús - Dijeron cosas malas de mí. Pero yo tenía claro para qué había venido a la tierra, así que seguía haciendo todo aquello para lo que mi Padre me había enviado. Sabía que, si tenía claro el propósito, nada me desviaría de él. Me dolía que hablaran mal, pero los seguía amando.

¿Cómo se sintió levantar a Lázaro de entre los muertos? 

Jesús - El gozo de la obediencia al Padre tanto en las cosas pequeñas como en las grandes, dan mucha paz. Levantar a Lázaro de entre los muertos fue emotivo, era mi amigo, pero más que eso, era una gran enseñanza para la familia de Lázaro y la gente de la ciudad. Todo era parte del propósito por el cual el Padre me envió a este mundo.

Preguntas de reflexión

¿Cómo se siente cuando habla de Cristo a las personas y ellas no quieren escuchar? ¿Cómo se siente cuando Dios te usa para hacer algo a favor de sus hijos?