[Serie ¡Qué dicha!] La paz de los hijos de DiosMuestra

Cristo es nuestra paz

En la Biblia, hay un momento cuando el pueblo de Israel pensó que solo ellos eran parte de la familia de Dios, y el resto —a quienes ellos llamaban gentiles— no lo eran. Jesús vino para juntar ambos grupos en la misma familia, la familia de Dios. Incluso hoy, algunos quieren dividir la raza humana, pero Jesús nos llama a trabajar por la paz.

Cristo es nuestra paz. Él hizo de judíos y de no judíos un solo pueblo y cualquier diferencia entre ellos quedó sin vigencia. Humanamente seguiríamos buscando la paz, pero sería imposible. Pero Cristo se hizo nuestra paz y quitó lo que nos separaba como pueblos, lo que traía enemistad. Él puso fin a la enemistad que existía entre los dos pueblos y con su muerte en la cruz nos reconcilió con Dios, nos hizo un solo cuerpo. Cristo nos reconcilió con Dios, nos unió en su cuerpo, nos dio su paz. No tenemos excusa para no ser pacificadores. Entonces, ¿qué significa «paz» para ti?

El apóstol Pablo, en la carta a los Efesios, nos dice que Cristo vino a traer buenas noticias de paz a todos. Fuera de Cristo no podemos acceder a la paz, porque Cristo es nuestra paz, él trajo noticias de paz a todos. Las buenas noticias de paz ya fueron traídas por Cristo, cuidemos esa paz. ¿Por qué crees que la gente pelea unos contra otros en el mundo? ¿Cómo podemos llevar esta paz a todo el mundo?

Por eso, ahora somos miembros de la familia de Dios. Nos hizo miembros de la familia de Dios, no es un derecho ganado, es un privilegio concedido, para ser una familia de paz. Esa misma paz que debe estar en nuestra familia, con el cónyuge, con los hijos, en lo cotidiano.

Esta paz que se expresa en la toma de decisiones, por medio del diálogo y el acuerdo. Esa paz que hace del hogar, ese lugar donde queremos estar, porque lo disfrutamos, ya que nos amamos en paz y gozo. Compartimos la reconciliación que Cristo nos entregó. Disfrutamos aún en medio de la abundancia o necesitad, de la paz de Cristo, porque él es nuestra paz.

Para reflexionar

¿Vivimos en paz en nuestro hogar? ¿Cómo podemos mejorar esto? ¿Qué significa para ti que somos la familia de Dios? ¿Quiénes pertenecen a la familia de Dios?