Caminando con JesúsMuestra

El voto de nazareo

Este voto era un voto de dedicación y entrega absoluta. No se debe confundir el "voto de nazareo" o "nazareato" con el gentilicio "nazareno", frecuentemente relacionado con Jesús. Son dos cosas distintas, una hace referencia al voto que explicaremos adelante, y el otro hace referencia a la región de Nazareth, donde Jesús creció.

El voto de nazareo es lo que explica Jueces 13, una dedicación absoluta a cierto propósito específico de Dios. Este voto es una representación de lo que la santidad y la consagración significan. Lejos de ser sólo una postura moral de rectitud, es más bien el que alguien sea "puesto aparte", consagrado con un propósito, destinado para un objetivo específico. 

Al ser consagrado como nazareo habrían algunos sacrificios que hacer, al igual que al aceptar el llamado de Dios en nuestros días, habrá un precio que pagar, sin embargo, el propósito que Dios encomienda, lo específico de su llamado y la importancia de éste en el Plan grande de Dios hacen que ese sacrificio lo merezca.

El llamado de Dios se patenta con la llegada del Espíritu Santo, es Él quien culminará la obra de perfeccionamiento en nosotros y al mismo tiempo nos llevará a concretar el propósito por el cual Dios nos eligió.

En el Antiguo Testamento, el Espíritu de Dios venía sobre alguien, por tiempo determinado y para cumplir un propósito específico, a veces muy temporal, como sucedía con algunos nazareos y en la lectura de hoy con Sansón. Hoy, gracias al sacrificio de Jesús en el Calvario, el Espíritu viene sobre todo aquel que cree en Cristo como su Señor y Salvador y permanecerá con esa persona hasta perfeccionarla.

• ¿Has recibido el Espíritu de Dios?
• ¿Conoces el propósito para el cual Dios te ha llamado?
• ¿Qué entiendes por consagrado?
• Si pudieras consagrar una actividad o un talento tuyo para el Señor, ¿cuál sería este?
• ¿Cómo demostrarías consagración en esa área elegida de tu vida?