Caminando con JesúsMuestra
Se descubre el engaño
Si estamos decididos a dar todo al Maestro, tenemos que considerar nuestra decisión. ¿Qué es todo? Una cosa es lo que Jesús pide, pero otra muy distinta es aquella que yo decido darle.
Ananías y Safira son una muy buena ilustración de este principio. Ellos eran tan dueños del terreno que acababan de vender, como del dinero que obtuvieron por la venta. En ese entonces, los cristianos acostumbraban poner todas sus cosas en común. Era algo que habían decidido hacer por voluntad propia, un gesto comunitario, movido por el Espíritu sin duda, pero voluntario.
Esta pareja de esposos, en su avaricia, habían decidido dos cosas, una: quedar bien ante la comunidad, y dos: guardar algo, por si acaso. Con esta decisión, aparentemente inocente, ante quien quedaban mal es ante Dios.
Si vamos a darle algo a Dios, hay que dárselo del todo, sino es mejor ni siquiera ofrecerlo. No porque corramos peligro de muerte, sino porque Dios ama al que da con alegría.
- ¿Alguna vez has decidido entregarle algo al Señor, de tu propia voluntad?
- ¿Qué tienes en tu vida que si Dios te lo pidiera, lo pensarías dos veces antes de dárselo?
- ¿Habría algo que no quisieras darle al Señor? ¿Por qué?
- De todo lo que alguna vez le diste al Señor, ¿qué has cosechado?
Acerca de este Plan
Caminar con Jesús permitió a los discípulos experimentar, de primera mano, la compasión y la gracia de Dios en acción. Caminar con Jesús hoy, no debería ser diferente. Su compasión y su gracia siguen disponibles para quien quiera experimentarlas. En este plan de 4 semanas te encontrarás con distintos personajes confrontados con el amor, la compasión y la gracia del Dios eterno, manifestados a través de su Hijo.
More
Nos gustaría agradecer a Jazôn, in La Paz, Bolivia por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.jazon.info