La canción más fuerte: Escuchar la esperanza en medio del dolor, la ansiedad, la pena, la duda y el lamentoMuestra
Lamentaciones es el principal ejemplo del lamento, clamar a Dios en aflicción y dolor. En nuestra lectura de hoy, Jeremías, el profeta llorón y autor de Lamentaciones está expresando devastación por el horrible sufrimiento de su pueblo.
El capítulo tres de Lamentaciones es el centro del lamento de Jeremías. Es su clímax físico y emocional. El capítulo tres contiene el momento más personal y apasionado del anhelo del profeta. Pero justo antes de que Jeremías se rindiera por la desesperanza, sucede algo significativo.
Jeremías clava la estaca de su fe en el suelo. “Pero algo más me viene a la memoria, lo cual me llena de esperanza", declara el profeta. “El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!” (3:21-23).
Jeremías pronuncia las palabras más poderosas que cualquiera de nosotros puede pronunciar en nuestras luchas: "pero".
"Pero" es el momento en que el profeta pasa de su "cómo" doloroso (ver día dos) a su única esperanza.
Es el cimiento, la estaca en el suelo de todos los lamentos.
Es la esperanza de la presencia amorosa de Dios, incluso cuando no podemos sentirlo.
El "pero" de Jeremías se encuentra en el invariable e inamovible amor de Dios. A través de su "pero" Jeremías declara: “Aunque el sufrimiento nunca termine, siempre adoraré a Dios”.
Pero es el cambio de paradigma de todos nuestros lamentos.
"Pero" surge incluso cuando no se ha curado el cáncer, cuando la deuda no disminuye, cuando el novio no llama, cuando el hijo continua luchando, cuando no hay respuesta a las preguntas, cuando nuestros seres queridos nos hieren otra vez.
El "pero" cree que incluso si no te está yendo bien, Jesús es suficiente. Su amor misericordioso es más que suficiente.
"Pero" es el premio del guerrero. Es la fe conseguida con esfuerzo. Tiene esperanza en Dios, por el amor de Dios.
Si podemos adoptar la actitud de “pero” de Jeremías, esto nos llevará a la forma más sincera de adoración, la adoración solo a Dios. No Dios y las bendiciones, no Dios y los beneficios, sino a Dios por el amor de Dios.
Sin importar cuán violenta sea la tormenta, el "pero" la soporta. Pero esto, “Esto es horrible, pero alabaré a mi Dios, pues Él solo es digno”.
"Pero" es el arte de confiar en Dios sin importar lo que nos dé, ni lo que nos quite.
Nuestras temporadas de lamento, si lo permitimos, pueden provocar desesperanza o el nacimiento de una fe más profunda y genuina, enseñándonos a mantenernos firmes y encontrar nuevas fuerzas.
Si estás herido, declara hoy tu "Pero".
Escrituras
Acerca de este Plan
Si estás luchando, emocional, física, relacional o espiritualmente, o caminando con alguien que lo esté, este estudio de siete días será un bálsamo para tu alma cansada. Mirando las vidas de David, Ana, Jeremías y otros lamentadores bíblicos, descubrirás el poder de la presencia de Dios contigo en tu dolor. Dios dice una palabra mejor y canta una canción más fuerte que el ruido de tu dolor y sufrimiento.
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