TransformadoMuestra

Cuatro pasos para derrotar los Gigantes

¿Cómo derrotas los gigantes que te han estado impidiendo ser el hombre Dios quiere que seas? ¿Cómo derrotas los miedos que te impiden ser la mujer que Dios quiere que seas?

Si quieres ser una persona de gran fe, con un gran sueño y un gran trabajo de vida, haz las mismas cosas que hizo David para derrotar los gigantes de la espera, el desánimo, la desaprobación y la duda. 

1. Recuerda cómo Dios te ha ayudado en el pasado. 
David dice en 1 Samuel 17:37a, "¡El Señor, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará del poder de ese filisteo."(NVI) 

Cuando recuerdas las formas en que Dios te ha ayudado en el pasado, te da la confianza para el futuro. 

2. Usa las herramientas que Dios te ha dado ahora.
David usó las herramientas que Dios le proporcionó para usar sus fortalezas: "Saúl vistió a David con su uniforme de campaña. Le entregó también un casco de bronce y le puso una coraza. David se ciñó la espada sobre la armadura e intentó caminar, pero no pudo porque no estaba acostumbrado. No puedo andar con todo esto, le dijo a Saúl—; no estoy entrenado para ello. Se quitó todo aquello, fue al río a escoger cinco piedras lisas, y las metió en su bolsa de pastor." (1 Samuel 17:38-40a)

No espere por algo que no tiene: dinero, educación o relaciones. Usa las herramientas que Dios ya te ha dado para enfrentarte a tus gigantes con confianza.

3. Ignora a los cazadores de sueños.
Más adelante en la vida, cuando hablaban contra él, David tuvo que animarse en el Señor: “David se alarmó, pues la tropa hablaba de apedrearlo; y es que todos se sentían amargados por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero cobró ánimo y puso su confianza en el Señor, su Dios.” 1 Samuel 30:6 (NVI).

Cuando te animas en el Señor, no es solo una actitud mental positiva. Existe una confianza fundamental en la gracia, la provisión, la seguridad y el poder de Dios.

4. Espera que Dios te ayude para su gloria.
David irrumpió en el campo de batalla, gritando: “Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso… el Señor te entregará en mis manos; y… todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel".1 Samuel 17:45-46 (NVI) 

Tomé esta decisión cuando era joven. Una noche en las montañas del norte de California, me arrodillé y dije: “Dios, no soy el tipo más inteligente, el mejor educado o el más talentoso. Pero voy a confiar en ti. Y haré cualquier cosa, en cualquier momento y en cualquier lugar con fe, aun cuando no tenga sentido para mí”. ¡Y qué aventura ha sido mi vida!

Cada semana de pie le hablo a una multitud que es más o menos cinco veces más grande que la ciudad donde crecí. Soy un chico de campo, con una honda.

Dios usará a cualquiera que confíe en él y espere ser usado por él, no por quién eres, sino para su gloria.

REPRODUCE la enseñanza del audio de hoy del pastor Rick >>