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Los gigantes entre tu sueño y tú
En la historia de David en 1 Samuel, en realidad tuvo que luchar contra otros cuatro gigantes antes de llegar a Goliat. No eran gigantes físicos pero sí mentales.
Es mucho más probable que debas enfrentarte a esos gigantes que a un Goliat, pero pueden ser igual de grandes e intimidantes y pueden impedir que te conviertas en quien Dios quiere que seas y que cumplas el sueño que Dios puso en tu corazón.
El primer gigante que enfrenta tu sueño es la demora. Ningún sueño se cumple instantáneamente. Un día Dios te da el sueño, pero no lo cumple al día siguiente. Podrían ser años antes de que que se cumpla el sueño de tu vida. Siempre hay un período de espera.
En el caso de David, su padre lo alejó del sueño. Después de que Samuel ungió a David como rey, ¡Isaí le dijo a David que volviera a cuidar las ovejas!
Cuando el plan de Dios contradice el plan de otra persona, habrá una demora, y las personas intentaran detenerte, a veces incluso las personas que más te aman. Pero Dios es fiel, y completará Su obra en ti en Su tiempo.
El segundo gigante que puedes enfrentar es el desánimo. Goliat creó un ambiente de temor en Israel, y todos estaban convencidos que perderían la batalla.
¿A quién estás escuchando que te dice que no se puede hacer? ¿Quién está menospreciando tus sueños, diciendo que nunca sucederán?
Algunas veces solo necesitas una voz nueva, alguien con ojos frescos que diga: "Este hombre no es nada. Podemos derribarlo".
El tercer gigante que se interpone en tu camino es la desaprobación. En el caso de David, su propio hermano cuestionó sus motivos y desaprobó que fuera tras Goliat.
Cuando Dios te da un sueño al que otras personas temen y de todos modos vas tras él, serás juzgado, difamado e incomprendido. Tienes que decidir qué importa más para ti, la aprobación de otras personas o la aprobación de Dios.
El cuarto gigante que podrías enfrentar es la duda.
No había nadie con más experiencia en guerra que el rey Saul, y le dijo a David que estaba loco por pensar que un chico podría pelear contra un guerrero como Goliat.
Quizá el experto también te diga que no podrás hacerlo. Eso es suficiente para hacerte dudar de ti mismo.
Cuando escribí "Una vida con propósito", recibí una carta del editor (que enmarqué) que decía: "Este libro jamás funcionará. Nadie va a leer 40 capitulos". Los expertos frecuentemente están equivocados.
Escrituras
Acerca de este Plan
Al igual que Pablo en el Nuevo Testamento, tú también sabes que aún no eres quien Dios quiere que seas (Filipenses 3:12). En esta serie, el pastor Rick comparte los pasos que te ayudarán a avanzar hacia tu meta de ser transformado a la semejanza de Cristo.
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