Una Iglesia Feliz y SaludableMuestra

Responsabilidad: No lo haga solo No tengo que decirle de cuántas maneras se arruinan por completo las vidas de las personas. A veces el diablo las acecha y las ataca desde afuera, otras veces tienen una asombrosa capacidad para echar a perder su propia vida. Dios lo sabía, y esa es una de las razones por las que inventó la iglesia: para que usted pueda tener una familia espiritual. Vamos de viaje en una peregrinación, y es mucho mejor estar juntos que estar solos. Por eso la Biblia nos dice: “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:25). Usted y yo conocemos personas que piensan de esta manera: “No necesito a nadie, no tengo necesidad de ir a la iglesia, y no necesito nada de ese asunto de la Biblia. Yo mismo puedo manejar mi vida”. La mala noticia es que Satanás sabe cómo ir detrás de los solitarios y de los aislados, así como las manadas de lobos se alimentan de las ovejas solitarias. Cuando usted está solo y sin la ayuda de nadie es cuando puede comenzar a creer las mentiras que él le susurra, que le dicen que usted no es bueno y que nunca llegará a ser gran cosa; que nadie, ni siquiera Dios podría llegar a amarlo. Es por eso que necesita involucrarse en la vida de las personas que lo rodean. Como peregrinos, necesitamos compañeros de viaje para que nos podamos cuidar mutuamente. Hasta el Vaquero Solitario tenía a Toro.