No me gusta su actitudMuestra
Honrar es diferente a endiosar
¿Recuerdan al predicador que pidió que no le tradujera? Creo que se sintió confrontado por uno “menos” que él. En realidad, fue una confrontación mutua, en la que obviamente, en principio, salí perdiendo, pues él era el invitado de honor, y yo, el pastor de una iglesia pequeña; pero en realidad fue él quien no pasó la prueba. Dos años después me enteré que, inexplicablemente, murió con tan solo 54 años. Una pastora me dijo que muchos creían que Dios se lo llevó antes de tiempo porque el poder se le subió a la cabeza.
En mi caso, Dios confrontó mis inseguridades y aprendí que la manera en la que reaccionamos determina si estamos preparados para la bendición. Jesús nos enseña que no nos volvamos orgullosos por estar en autoridad, sino que sirvamos a todos; asimismo nos dice que no endiosemos a nadie, porque solo él es Dios. Honrar es diferente a endiosar.
Acerca de este Plan
¿Por qué nos disgustan ciertas personas? Porque tienen una actitud despectiva, de superioridad, rebeldía, imposición, irrespeto, disgusto, desagrado, desprecio o rechazo. ¿Y qué hacemos?, ¿los sacamos de nuestro camino o hacemos lo que haría Jesús? Esas personas son una confrontación que Dios usa para que no nos volvamos orgullosos; si no las amamos, las soportaremos el resto de la vida.
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Nos gustaría agradecer a Andrés Corson en un acuerdo con El Centro Network por proporcionar este plan. Si desea saber más sobre estas organizaciones, visite http://www.supresencia.com y http://www.elcentronetwork.com