Las Victorias De Cristo Para El CreyenteMuestra

Cristo lo hizo a nuestro favor

En este pasaje dice que fuimos bautizados en Cristo Jesús, pero no se menciona el agua de la misma manera que no se hace referencia a ella en el bautismo del Espíritu Santo.  Ahora bien, si no se refiere al bautismo de agua, entonces ¿qué significa ser bautizados en Cristo?  Tal como dijimos anteriormente, bautismo significa «meter dentro, sumergir». El bautismo con agua, es un acto externo de algo que sucedió internamente. Cuando creyó en Cristo como único y suficiente Salvador, fue «metido, sumergido dentro de Cristo» En ese preciso instante, fue separado del pecado (murió al pecado, liberado del reino del pecado y de Satanás) y unido con Cristo, fue trasladado al reino de Cristo. 

Nuestra unión ha producido, no solo un cambio de identidad por el nuevo nacimiento en el que somos hijos de Dios, también se ha producido cambio de jurisdicción. Antes estaba bajo la autoridad del pecado, el pecado lo mandaba, decía: acuéstese con aquella mujer, tómese esta botella de licor, y lo hacía porque estaba bajo la esclavitud del pecado. Sin embargo, ahora no solo ha adquirido una nueva identidad, sino que ha pasado de la autoridad de las tinieblas a la autoridad de Cristo, ahora Cristo manda, ni pecado ni Satanás lo manda, ahora es ciudadano de otro país y tiene a Cristo como presidente y a su ejército por defensa.

Co-resurrección

Muy bien, hemos sido trasladados al reino de Cristo, pero es para que vivamos una vida victoriosa. Porque [fuimos sepultados] somos sepultados juntamente con él para muerte (separación) por el bautismo… a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.  Note el contraste: muerte y resurrección. Aquí la resurrección, no es la de nuestros cuerpos cuando Cristo nos de cuerpos glorificados. Recuerde que Pablo está contrastando dos estilos de vida, el viejo y el nuevo, el estilo de vida viciado por la esclavitud del pecado y Satanás, con la vida nueva, la vida resucitada, la vida libre de cualquier tipo de yugo.

Hay algo maravilloso en este pasaje, Pablo dice que esa resurrección (esa nueva vida que tenemos) fue posible por la gloria del Padre, gloria significa la grandeza del poder de Dios. ¿Se imagina el poder que tuvo que actuar en el cuerpo muerto de Jesús, para traerlo a la vida después de tres días de muerto y llevarlo directamente a la diestra de Dios? La implicación aquí, es que el mismísimo poder que actuó en Jesús para resucitarlo, es el mismo poder que actuó en sus hijos para hacer posible que viva una vida limpia; así fue de grande el poder, que tocó el cuerpo de Jesús, la misma grandeza de poder tenemos a nuestra disposición para andar en santidad. Por lo tanto, la separación del poder del pecado, sumada a la unión con Cristo, le da la victoria.

Esa grandeza de poder Cristo la ganó en la cruz para que rompa el círculo vicioso del pecado y disfrute de la vida resucitada, la vida de victoria.