Las Victorias De Cristo Para El CreyenteMuestra

Victoria sobre la esclavitud del pecado

El tercer pilar que vamos a tocar en este devocional es la victoria sobre la esclavitud del pecado, donde veremos tres aspectos: la co-crucifixión, fuimos transferidos del reino del pecado al reino de Cristo; co-resucitados con Cristo, hemos sido trasladados al reino de Cristo para que vivamos una vida victoriosa; y los pasos de victoria, lo que debemos hacer para experimentar esa vida victoriosa.

Hay muchos hermanos en nuestras iglesias que están atados o esclavizados a muchos pecados. La Biblia dice que tenemos victoria sobre la muerte, y victoria obre Satanás, pero nosotros también podemos tener victoria sobre cualquier tipo de pecado que quiera enviciarnos, para usar una palabra coloquial. Este aspecto se desarrolla en el capítulo seis del libro de Romanos.

Co-crucifixión con Cristo

A. ANTES VIVIAMOS EN EL REINO O DOMINIO DEL PECADO 

¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? Este argumento lo plantea Pablo, porque se difundió el pensamiento que si la gracia fue mayor a todos mis pecados, entonces sigamos pecando para que la gracia también abunde, es una lógica que no es bíblica, pero es la lógica que estaban aplicando los romanos para justificar su estilo de vida. La gracia nunca fue dada con la intención de que fuese una licencia para pecar. Pablo refuta fuertemente esa idea errada. Por el contrario afirma: en ninguna manera. Porque los que hemos muerto [morimos] al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? 

Como sabemos, muerte significa separación, por ende «hemos muerto», significa que hemos sido separados del pecado. El pecado es el reino de maldad, es decir el estilo de vida caracterizado por las mentiras, las malas palabras, la ira, los asesinatos, la pornografía,  el sexo fuera del matrimonio y cosas por el estilo. Cuando no éramos cristianos, ese no solo era el mundo en el que vivíamos, sino el que nos gobernaba. Cuando usted vive en un país, está bajo la jurisdicción (o leyes) de dicha nación, por ende, la autoridad de dicho país le obliga a cumplir con sus leyes, no es opcional. De la misma manera, cuando usted y yo estábamos en el reino del pecado, no teníamos la opción de pecar, estábamos obligados a pecar porque estábamos bajo su yugo. Hacíamos miles de promesas de dejar tal o cual pecado, pero nunca podíamos cumplir porque eramos esclavos.

La gran noticia para nosotros los cristianos, es que Cristo en la cruz, no solo nos dio la victoria sobre Satanás, sino que nos libertó, nos sacó de ese reino de maldad para que el pecado no nos pueda obligar a pecar jamás. Por eso, en Cristo, pecamos por decisión, no por obligación.