El Arte De La Oración EficazMuestra

Efectivos en el arte de la oración

¿Quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios y Él obra en nosotros el querer lo que Dios quiere, de tal forma que la oración de un redimido es el propósito de Dios reflejado en el alma como en un espejo.

Si la Palabra de Dios permanece en nosotros, entonces somos privilegiados, porque podemos orar confiadamente, porque nos dirigimos al grandioso Dios con sus propias palabras, y nos apoyamos en lo que Él dice y no en lo que nosotros sentimos.

Seremos efectivos en el arte de la oración, en la medida que seamos llenos de la Palabra de Dios y escudriñemos lo que ha dicho Jesucristo; que comprendamos, lo que el Espíritu Santo ha dejado registrado en la Escritura, inspirada divinamente; y, en proporción a la medida en que nos alimentemos de esa Palabra, para que seamos entendidos de ella, retengamos la Palabra en fe, y obedezcamos la Palabra en nuestras vidas.

Instruirnos bien en las doctrinas de la gracia, y dejar que la palabra de Cristo permanezca en nuestras vidas ricamente, nos ayudará para saber cómo prevalecer ante el trono de la gracia. Permanecer en Cristo y que sus palabras permanezcan en nosotros, lo podemos comparar en forma distante a la mano derecha y a la mano izquierda de Moisés, que fueron sostenidas en alto en oración, de tal manera que Amalec fue destruido, Israel fue liberado, y Dios fue glorificado.

Nuestras oraciones deben surgir de la inmersión en la Escritura, pues en cierta forma, hablamos con Dios solo en la medida en que Él nos habla por la Palabra. Este matrimonio de la Palabra y la oración, sujetan nuestra vida al Dios verdadero. 

Nunca lograríamos la gama completa de la oración, que el nuevo pacto establece, si estuviéramos iniciando la oración según nuestras propias necesidades y argumentos. Solo puede lograrse, si respondemos en oración a quién es Dios según se revela en la Escritura. No debemos decidir cómo orar, basados en qué tipos de oración son las más eficaces para lograr las experiencias y sentimientos que deseamos tener. Oramos, en respuesta al mismo Dios.