Rompa los valores del presenteMuestra

Influencia de los medios de comunicación

Tenemos muchos medios de comunicación actualmente en la sociedad. Esto pudiera ser bueno, desafortunadamente, la mayoría de los medios de comunicación transmiten todo tipo de basura, donde resaltan más los valores desvirtuados. Los niños, reciben casi toda su información por esto medios. Nunca una generación ha sido tan influenciada por los medios, como la actual. Se está levantando una generación silenciosa, escuchan pero no hablan, leen pero no dicen. Pueden estar horas en silencio, y no dicen ni una palabra. Estamos creando una generación de mudos. 

Cómo afecta a nuestros hijos

1. Los medios de comunicación proyectan modelos de moralidad, nada más que son diferentes a los que tenemos como familia, como iglesia, y que quisiéramos en la sociedad. Tenemos una generación de niños que no saben expresarse, cuya mente es pasiva, no activa. Reciben información pero no la analizan ni critican, no seleccionan lo que es bueno para sus vidas; no se desarrolla la creatividad del niño. Están recibiendo y recibiendo, sin contrastar con lo que Dios dice al respecto, o con los principios de vida que les enseñaron los padres.
2. Se vuelven antisociales, independientes, no requieren de otros niños ni de otras personas para pasar un buen rato. En ocasiones cuando me quedaba solo en mi niñez, me aburría mucho, porque la actividad central en esa época era jugar con otros niños. Pasar tiempo con alguien. El día de hoy, los niños no buscan pasar tiempo con alguien. Es por eso que para esta generación va a ser más fácil romper relaciones, no crean lazos con nadie. Están acostumbrados a estar solos. Si una relación no funcionó, se rompe. 
3. Se rompe el tiempo entre padres e hijos. Antes los padres hablaban con los hijos, aunque no lo crean. Hoy, pueden pasar días en los que padres e hijos no entablan comunicación; y ni siquiera se han dado cuenta que no han hablado con sus hijos. Pueden comer a la misma hora y nunca hablar, porque cada uno está metido en su red social, en su celular y pasan días... ¡y no se hablan! Rompamos esos patrones. Hay patrones que a nosotros nos corresponde ver, que otras generaciones no vivieron. Pero estamos para marcar la diferencia.