Rompa los valores del presenteMuestra

Un sistema educativo sin valores morales 

Tenemos un sistema de educación que no solo prepara de manera incorrecta a nuestros hijos en cuanto a conocimiento y contenidos programáticos, sino que no los prepara moralmente bien, para insertarse adecuadamente en la sociedad, tener una familia, y aportar con sus talentos al desarrollo de la comunidad. Tenemos carencia de calidad educativa y al mismo tiempo, no se impulsan valores morales, no se enfatizan, de hecho se han suprimido de todo contenido de las clases.

No existen valores morales en la enseñanza escolar, no existe una conexión entre la preparación y el carácter, cuando anteriormente una de las cosas que se enseñaba eran valores, el respeto que debían tener los alumnos hacia los maestros, hacia sus padres y adultos en general; respeto entre los estudiantes, consideración con los demás. Por eso, ahora tenemos un grave problema de acoso, conocido como bullying escolar que afecta a muchos niños y adolescentes. Pero al sistema educativo no le interesa que los niños tengan valores, que tengan principios; solo les interesa que los niños sean parte del sistema. A mayor número de estudiantes mayor ingreso de dinero, mayores recursos. Cada estudiante, es dinero. 

Es una mentira que la educación sea gratuita, nosotros, los que trabajamos, los que producimos en esta nación, pagamos impuestos, pagamos por la educación, y cuesta mucho. Y no solamente nos cuesta mucho, sino que también nos cuesta los hijos. Los hijos son el costo de esta educación sin valores. Toda idea que trata de poner al hombre como el centro de la existencia, como el centro de la razón de ser, es humanismo y no tiene fundamento, cuando no reconoce que Dios es la razón principal para establecer la manera de vivir del hombre. Que el propósito en esta vida es mucho más que solo hacer dinero y eso es lo que debe enseñarse. 

Si no se está enseñando en el sistema educativo, el primer mandamiento que es: amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente; entonces estamos respaldando el humanismo.