La actitudMuestra

¿Qué es la actitud?

Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús. Romanos 15:5 (RVR1960)

¿Te has dado cuenta cómo una sola cosa mala puede arruinar tu día entero? Tal vez tu celular no se cargó durante la noche, tu jefe te culpó por un error que no cometiste, o simplemente te levantaste malhumorado y no sabes por qué. La manera en que respondemos a estas situaciones está determinada en gran manera por nuestra actitud.

Nuestra actitud es nuestra respuesta a alguien o algo, y está influenciada por nuestra forma de pensar, sentir y actuar.

No siempre es fácil saber cuál debiese ser la actitud correcta, especialmente cuando estamos en medio de circunstancias difíciles. Entonces, ¿cómo mejoramos nuestras actitudes a través del tiempo?

Por un momento imagina que te regalan un pez, y el agua de la pecera en la que vive está sucia. Obviamente, querrás botar el agua sucia y poner agua limpia, sin embargo, si solo haces eso, el agua de la pecera pronto estará sucia nuevamente, por lo que también necesitarás limpiar completamente la pecera para eliminar las algas y desechos, y luego llenar la pecera con agua limpia y fresca para darle a tu pez un hogar más saludable.

A veces, nuestras actitudes pueden ser como peceras sucias, necesitamos limpiar algunas viejas y dañinas formas de pensar mientras somos refrescados con ese “sentir de Cristo” del que habla Romanos 15.

Esta semana, exploraremos las Escrituras, historias y oraciones que pondrán el foco en la mente de Cristo y nos enseñarán cómo ser modelados por ella. ¡Hagámoslo! Se dice que la actitud lo es todo. No siempre tienes el control de lo que te sucede, pero siempre tienes control de cómo responder. Tu actitud es lo único que puedes controlar todo el tiempo. La Biblia usa aquí la palabra "sentir" para describir lo que comúnmente llamamos actitud. De cualquier forma, lo que piensas se convierte en acciones y esas acciones producen hábitos. Tus hábitos forman tu carácter, y tu carácter crea tu futuro. Todo comienza con tu actitud y tu mentalidad. ¿Qué dice la Biblia sobre tu actitud?