Fe y teología: Dr. John MacArthur. Preguntas y respuestasMuestra

¿Cuál debe ser la relación de un creyente con la Palabra de Dios?

En Colosenses 3: 16 Pablo dice: “la palabra de Cristo more en abundancia en vosotros”. Esta es la Escritura, inspirada por el Espíritu Santo, la palabra de revelación que Él trajo al mundo. “Morar” significa “vivir en” o “estar en casa”, y “en abundancia ” se traduce como “ de manera abundante o con toda riqueza". Las Escrituras deben impregnar cada aspecto de la vida del creyente y controlar cada pensamiento, palabra y acción (Sal. 119: 11; Mat. 13: 9; Fil. 2: 16; 2 Tim. 2: 15).

Este concepto es paralelo a ser lleno del Espíritu en Efesios 5: 18 ya que los resultados de cada uno son los mismos. En Efesios 5.18, el poder y la motivación para todos los efectos es la llenura del Espíritu Santo; aquí está la palabra habitar ricamente. Esas dos realidades son una sola. El Espíritu Santo llena la vida controlada por Su Palabra. Esto enfatiza que la llenura del Espíritu no es una experiencia extática o emocional, sino un control firme de la vida por medio de la obediencia a la verdad de la Palabra de Dios.

“Enseñándonos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y cánticos espirituales” (v. 16). La iglesia primitiva cantaba los Salmos del Antiguo Testamento a los cuales ponían música, pero el término también se usaba para la música vocal en general. “Himnos”, quizás canciones de alabanza que se distinguen de los Salmos que exaltan a Dios en que se enfocan en el Señor Jesucristo. “Canciones espirituales, probablemente canciones de testimonio personal expresando verdades de la gracia salvadora de Cristo. “Con gracia en vuestros corazones al Señor”, no solo en público, sino en privado.

El Señor mismo es tanto la fuente como el objeto del corazón pleno de cánticos del creyente. Que tal música agrada a Dios puede verse en el relato de la dedicación del templo, cuando el canto honró tanto al Señor que Su Gloria descendió (2 Cr. 5: 12–14).