Fe y teología: Dr. John MacArthur. Preguntas y respuestasMuestra

¿Qué quiso decir Pablo cuando advirtió a los creyentes sobre no unirse en un "yugo desigual con no creyentes”?

El uso de Pablo de esta frase en 2 Corintios 6:14 es un ejemplo tomado de las prohibiciones a Israel del Antiguo Testamento respecto a la unión en el trabajo de dos tipos de ganado (Deuteronomio 22:10). Con esta analogía, Pablo enseñó que no es correcto unirse en empresas espirituales con no creyentes, una relación que sería perjudicial para el testimonio cristiano dentro del cuerpo de Cristo. Es imposible bajo tal acuerdo que se hagan cosas para la gloria de Dios (1 Corintios 5:9–13; 6:15–18; 10:7–21; Santiago 4:4; 1Juan 2:15). Esto era especialmente importante para los corintios por las amenazas de los falsos maestros y la idolatría pagana que los rodeaba. Pero esta orden no significa que los creyentes debieran finalizar toda asociación con no creyentes. Eso desafiaría el propósito para el cual Dios salvó a los creyentes y los dejó en la tierra (Mateo 28:19-20; 1Corintios 9:19–23).

“¿Y qué concordia Cristo con Belial?" (verso 15). Éste es un antiguo nombre para Satanás, el profundamente despreciable (Deuteronomio 13:13). Esto contrasta claramente con Jesucristo, el Digno, con quien los creyentes deben estar en hermandad. "¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?" (verso 16). El templo de Dios (la verdadera cristiandad) y los ídolos (religiones falsas, demoníacas, idólatras) son profundamente incompatibles. "Eres el templo del Dios viviente". Los creyentes individualmente son casas espirituales (5:1) en las que reside el Espíritu de Cristo. "Como Dios ha dicho." Pablo apoya su declaración refiriéndose a una combinación de textos del Antiguo Testamento (Levítico 26:11-12; Jeremías 24:7; 31:33; Ezequiel 37:26-27; Oseas 2:2-3).

Pablo citó Isaías 52:11 y explicó sobre el mandato de estar espiritualmente separados. No solo es irracional y sacrílego, sino desobediente el estar unidos con no creyentes. Cuando los creyentes son salvos, deben desconectarse de todas las formas de falsa religión y cortar completamente con todos los hábitos pecaminosos y viejos patrones idólatras. "Sepárense". Este es un mandato para ser como Cristo era (Hebreos 7:26).