Bernabé

Hijo de consolación

Reflexión:

Bernabé, cuyo nombre significa ‘hijo de consolación’, demostró el corazón de Jesús y el espíritu de la verdadera iglesia al vivir su vida de tres maneras:

1. Bernabé no juzgaba a las personas por su pasado, los veía con ojos de fe.

Pablo había perseguido, encarcelado y colaborado en la muerte de creyentes, lo que causaba temor en los discípulos. No creían que realmente se hubiera convertido. Sin embargo, Bernabé fue capaz de escuchar al Espíritu Santo y ver en Pablo lo que Dios veía.

• Bernabé conocía el pasado de Pablo y se tomó el tiempo para escuchar su historia.
• Bernabé creyó que Dios transforma vidas y que no había nada imposible para Él.
• Bernabé vio el potencial que Dios tenía para Pablo y tuvo visión para su vida.
• Bernabé lo integró en la comunidad.

2. Bernabé reconocía la gracia de Dios en la iglesia de Antioquía.

La noticia de lo que sucedía en Antioquía llegó a oídos de la iglesia en Jerusalén y enviaron a Bernabé a esta ciudad. Cuando él llegó y vio la gracia de Dios, se regocijó y animaba a todos a permanecer fieles al Señor con corazón firme. Bernabé era un hombre bondadoso, lleno del Espíritu Santo y de fe, y gracias a su labor una gran multitud fue agregada al Señor (Hechos 11:22- 24).

• La gracia de Dios continuaba asombrando a Bernabé, y eso era para él motivo de gran gozo.
• No hay sentimiento comparable al de ver a alguien recibir al Señor, ser transformado, o escuchar un testimonio de Su bondad, y Bernabé se regocijaba en eso.
• ¿Te resulta fácil ver la gracia de Dios en la vida de la iglesia, o tiendes a fijarte más en los errores?
• ¿Celebras la gracia en la vida de los nuevos cristianos y afirmas su fe?

3. Bernabé, conocido como “hijo de consolación".

Entonces José, quien por los apóstoles era llamado Bernabé (que significa “hijo de consolación”) y quien era levita, natural de Chipre, como tenía un campo, lo vendió, trajo el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles. (Hechos 4:36-37)

Que Dios nos dé un corazón como el de Bernabé para consolar, levantar y creer en los demás. Y que otros puedan ver que:

...(Pablo) – Es el que consuela a los demás.

...(Ana) – Es la que levanta a otros.

...(Pon tu nombre en mente) – El que cree en otros.

Oración:

Señor, dame un corazón como el de Bernabé, que consuela y no juzga, que anima y no critica. Nunca quiero perder el asombro de ver Tu gracia en la vida de otros.