40 Principios escriturales para un ministerio saludableMuestra

21. El éxito de un ministerio depende de cómo nace y de quiénes lo integran.

La Biblia dice que los amonitas y moabitas fueron enemigos eternos del pueblo de Dios. ¿Cómo nacieron esas naciones? De la relación incestuosa de Lot con sus hijas, Génesis 19:30-38. El reino del norte nació de la división causada por el rebelde Jeroboam. Su genética espiritual pasó de generación en generación, por lo que la nación nunca fue gobernada por un rey bueno y nunca experimentó un avivamiento. Ismael nació como resultado de la desobediencia de Abraham y sus descendientes son hoy el dolor de cabeza más grande para los israelitas. ¿Cómo nació tu matrimonio? ¿Cómo nació el ministerio en el que estás? ¿Cómo nació la iglesia? Lo que nace en la carne, carne es y; lo que nace del Espíritu, Espíritu es. Si algo nació en desobediencia tendrás que arreglar cuentas. Por otra parte, no puedes ignorar que las personas con las que te asocias son determinantes en el éxito del ministerio. No basta con que uno sea santo, se necesita que todos los integrantes lo sean. Un proyecto espiritual será tan ungido como el integrante más débil. El pecado de uno pondrá en riesgo el éxito de todo el ministerio. La prueba más grande para Abraham fue la elección de su compañero de viaje. Lot representó un lastre para el cumplimiento de su misión divina. Aunque el Señor no lo quería en su equipo, Abraham se empecinó en llevarlo y sufrió las consecuencias. Moisés forcejeó tanto que Dios tuvo que dejar que llevara consigo a Aarón, quien a la postre le daría el dolor de cabeza más grande de su vida ministerial arrastrando a toda la nación a la idolatría. Las personas que te acompañan en el viaje de la vida, ¿han sido todas elegidas por Dios? Aprende el arte de escuchar a Dios y estar siempre en sujeción a su autoridad. Ten por seguro que te ahorrarás un montón de problemas.