Enfocar tu vida en encontrarse con DiosMuestra

Vivir desde la unión

Uno de los conceptos más incomprensibles de la fe cristiana es que Dios, en toda su santidad y amor, habite en el corazón del hombre. Tú y yo hemos entrado en unión con Dios por la sangre de Jesús. Ya nada puede separarnos de Él. Él está más cerca que nuestro aliento. Él es más real que la misma tierra bajo nuestros pies.

El Nuevo Testamento está lleno de verdades sobre nuestra unión con Dios. Gálatas 2:20 dice, «He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.» 1 Corintios 6:19-20 sdice, «¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen con su cuerpo a Dios…»

Romanos 6:4 dice: «Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte. De modo que, así como Cristo resucitó por el glorioso poder[a] del Padre, también nosotros andemos en una vida nueva.»

Y Colosenses 1:27 dice«A este Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria.»

Nunca hay un solo momento en el que estés separado de Dios. Dios está en ti y contigo en cada prueba, éxito, victoria y derrota. Él está para ti y disponible para ti todo el día, todos los días. Incluso en nuestros pecados, Dios permanece. Incluso en nuestra rebelión, Dios habita en nosotros. Lo que nos queda por hacer es aprender a permitir que esta unión impregne cada área de nuestras vidas. Llevar a cabo nuestra salvación es aprender a desechar lo que pertenece a nuestro antiguo yo y vivir nuestra nueva identidad unida a Cristo.

Si de verdad queremos centrar nuestra vida en el encuentro con Dios, debemos aprender a reconocer el hecho de que ya está con nosotros. No es un Dios distante que tiene que viajar desde su trono en el cielo hasta nosotros cada vez que le dedicamos tiempo. No es un Dios que solo habita en las iglesias, las congregaciones, los ministerios o el clero. Es el Dios que habita dentro de ti, te ama, te quiere y anhela estar contigo en comunión constante.

Tómate tiempo hoy para renovar tu mente a la verdad de tu unión con Dios. Pídele que te revele su cercanía para que puedas«caminar en una nueva vida» hoy. Romanos 6:4.«Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte. De modo que, así como Cristo resucitó por el glorioso poder del Padre, también nosotros andemos en una vida nueva»

Oración

1. Medita en tu unión con Dios. Renueva tu mente depositando tu confianza en las Escrituras y no en tus sentimientos o experiencias pasadas.

«He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe, en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí…» Gálatas 2:20

«Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!» 2 Corintios 5:17

«¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen con su cuerpo a Dios…» 1 Corintios 6:19-20

2. ¿Qué áreas de tu vida no están marcadas por la unión con el Espíritu Santo?¿En qué áreas estás viviendo como si Dios no estuviera contigo? ¿Dónde te esfuerzas y trabajas por lo que ya es tuyo en Cristo Jesús?

3. Pídele al Espíritu Santo que te revele cuán cerca está Pídele que te ayude a ser alguien que recibe en lugar de esforzarse y que descansa en lugar de trabajar.

«Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.» Salmos 46:10