Enfocar tu vida en encontrarse con DiosMuestra

Centrar nuestras vidas en estar con Dios es construir nuestro fundamento en el inconmovible centro de toda la eternidad. Construir nuestras vidas sobre los encuentros con Jesús es poner el ancla de nuestra esperanza en el Rey de reyes y Señor de señores. Solo Jesús es fiel a su palabra. Solo Jesús cumplirá lo que Él nos ha prometido.

1 Juan 2:17 dice, «y este mundo se acaba junto con todo lo que la gente tanto desea; pero el que hace lo que a Dios le agrada vivirá para siempre.» La voluntad de Dios es centrar nuestras vidas en su presencia llena de amor. El mayor mandamiento de Dios es que simplemente le amemos con todo lo que hacemos. Vivir diferente al mundo a tu alrededor al centrar tu vida en encontrarte con Jesús es trazar un nuevo camino hacia la plenitud de la vida.

Para el mundo puede resultar ridículo el poner tu esperanza únicamente en la persona de Jesús, pero nada podría ser más importante. Puede verse diferente cuando dejamos a un lado lo que busca la sociedad, como la comodidad, la posición social, los aplausos, pero no se podría tomar una mejor decisión. Sirves a un Dios que fue, es y será. Perteneces a un Rey que ha entregado su vida para que puedas vivir de verdad. No encontrarás un mayor gozo, paz, o propósito que el de servir solo a Jesús. No hay mejor vida que la que se vive en completa devoción al Rey de toda la Tierra.

Toma un tiempo hoy para comprometerte de nuevo completamente con el Rey de reyes y Señor de señores. Aléjate de las ideas que te limitan y piensa en el reino divino y eterno de Dios. Permite que la verdad de la palabra de Dios y su amor te llene con el valor para elegir la entrega a él por encima de servirte a ti mismo y al mundo. Que este día seas lleno de la constante presencia del Rey Jesús.

Oración

1. Medita en las Escrituras sobre la persona de Jesús. Recuerda que Jesús está vivo y cerca de ti. Él es el Dios vivo, y las Escrituras dicen que tu vida está inmersa en Él.

«Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.» Gálatas 2:20

«Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado; el gobierno descansará sobre sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.» Isaías 9:6

«Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.» Hebreos 12:2

2. ¿En qué áreas tu vida no está centrada en Jesús? ¿De qué formas estás viviendo terrenalmente y no para la eternidad?

3. Pídele al Espíritu Santo que te ayude a centrar tu vida en torno a quién fue y es Jesús. Pídele que te llene con el conocimiento de cuán cerca está y de su amor por ti. Abre tu corazón y recibe la presencia de Jesús. Pídele que te enseñe cómo centrar tu vida en Él hoy.

«Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios.» Colosenses 3:1