Hecho para esto: un estudio sobre identidad, pertenencia y propósitoMuestra
¿Quién eres?
Por Danny Saavedra, pastor
“Si os mantenéis fieles a mis palabras, seréis realmente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.Juan 8:31–32 (NVI)
En los últimos días, hemos aprendido que solo Dios puede darnos nuestra identidad y por qué ese es el caso. También hemos aprendido lo que sucede cuando recibimos a Cristo y se nos abren los ojos. Hoy, voy a compartir contigo la identidad dada por Dios que consigues cuando recibes a Jesús.
- 1 Juan 1:9 dice que Dios nos perdona y nos limpia.
- 1 Pedro 2:9 dice que somos escogidos, real sacerdocio, nación santa y pueblo que pertenece a Dios.
- Deuteronomio 14:2 dice que somos su posesión exclusiva.
- Efesios 2:10 nos llama su obra maestra.
- 2 Corintios 5:21 dice que somos justos.
- Isaías 43:4 nos llama preciosos.
- Mateo 5:13-16 dice que somos sal, luz, y una ciudad en una montaña.
- Juan 3:16 dice que somos amados.
- Juan 8:36 dice que somos libres.
- Juan 15:5 dice que somos su familia.
- Juan 15:15 dice que somos sus amigos.
- Romanos 3:24 dice que somos justificados.
- ¡Romanos 8:17 dice qué somos herederos y coherederos con Cristo!
- Romanos 8:37 dice que somos más que vencedores.
- 1 Corintios 3:16 nos dice que somos el templo de Dios.
- 2 Corintios 1:22 nos dice que estamos seguros.
- 2 Corintios 5:17 dice que somos una nueva creación.
- 2 Corintios 5:20 dice que somos embajadores de Cristo.
- Efesios 1 dice que somos bendecidos, escogidos, adoptados, redimidos, colmados de gracia, amados incondicionalmente, aceptados e irreprensibles.
- Filipenses 3:20 nos dice que somos ciudadanos del cielo
- Juan 1:12 y Gálatas 3:26 dicen que somos hijos de Dios.
Piensa un minuto en todo esto. Ya sea que los hayas leído un millón de veces o que esta sea la primera, asimílalo, porque en Cristo ¡tú eres todo eso! Lo eres en tu mejor y en tu peor día. Esta identidad nunca puede ser borrada, manchada, estropeada, abandonada, quitada o alterada.
¡Esto es en lo que te conviertes por la gracia de Dios a través de la fe en Cristo! ¡Dios nos lleva de ser pecadores que merecen la muerte a ser ciudadanos del cielo, de ser enemigos de Dios a ser sus amigos, de ser hijos de ira a ser hijos y herederos de Dios! Y la parte más increíble es que todo esto solo araña la superficie de la identidad que tenemos en Cristo.
Entonces, ¿cómo aplicamos nuestra identidad en Cristo y dejamos que impacte la forma en que vivimos, vemos el mundo, a las personas y a nosotros mismos? Primero, debemos sumergirnos en quién es Él, en su identidad, su carácter, su naturaleza, su corazón, su mente y su voluntad. Esto se hace a través del estudio de la Palabra y el tiempo en oración. Segundo, debemos eliminar intencionalmente las identidades falsas que nos da el mundo a medida que aprendemos a ver las cosas a través del lente de las Escrituras. Tercero, debemos combatir las mentiras y recordarnos a nosotros mismos quién es Cristo, qué ha hecho y quiénes somos nosotros en Él (Tito 3:3-8).
Cuando lo hagamos, comenzaremos a verlo impactar la forma en que nos vemos a nosotros mismos, a las personas que nos rodean, a nuestra iglesia, a nuestro llamado y al mundo. Cambiará nuestra toma de decisiones con el dinero, relaciones y carreras. Cambiará nuestras prioridades y hábitos. El Espíritu nos empoderará y nos preparará para caminar con valentía, confianza, valor, compasión, bondad, humildad y poder.
Así que, amigos, ¡oro para que hoy podáis caminar más seguros en quienes sois como hijos de Dios!
Pausa:¿Cómo caminamos en nuestra verdadera identidad como aquellos que han sido hechos nuevos en Cristo?
Practica:Escribe o imprime la lista de pasajes de este devocional y colócalos en algún lugar donde los veas todos los días. ¡Léelos, recuérdalos y agradece a Dios que esto es en quien ÉL te ha convertido a través de Cristo Jesús!
Ora:Padre, ¿quién soy yo para que te acuerdes de mí? ¿Quién soy yo para que me cuides? Aparte de ti, de tu amor, de la gracia de tu Hijo Jesús, y de la comunión con tu Espíritu Santo, yo no soy nada. Padre, te agradezco que me has hecho tu posesión atesorada y me has adoptado como tu hijo y heredero. Padre, oro por crecer más y más conforme a la imagen de tu Hijo; que el viejo yo se haga más pequeño y que tú aumentes. Amén.
Escritura
Acerca de este Plan
¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿A dónde pertenezco? ¿Cuál es mi propósito? Si alguna vez te has planteado preguntas profundas como estas, no estás solo. En el fondo, todos sentimos que hay algo más en esta vida, que fuimos creados para algo más. En este estudio de 15 días, descubriremos quiénes debemos ser, dónde podemos encontrar un verdadero sentido de pertenencia y aceptación, y el propósito con el que Dios nos creó.
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