Cerca de los quebrantados de corazón: cómo sanar un corazón roto a la manera de DiosMuestra

Recuerda quién tiene el control 

El faraón iba acercándose. Cuando los israelitas se fijaron y vieron a los egipcios pisándoles los talones, sintieron mucho miedo y clamaron al Señor. Éxodo 14:10 NVI

Imagínate cómo se sentiría ser un esclavo israelita en Egipto. Durante años, pasarías la mayor parte de tus días realizando trabajos forzados bajo un calor abrasador y verías repetidamente cómo los egipcios maltrataban a tu pueblo. 

De repente, te enteras de que el faraón ha accedido a dejarte salir. Cuando tú y el resto de los israelitas emprenden el viaje para salir de Egipto, el faraón cambia de opinión. Te enteras de que va a enviar cientos de carros para recuperarte, pero hay una gran masa de agua que bloquea tu camino hacia la libertad. 

Piensa en el pánico que podrías sentir cuando tu líder, Moisés, te dice que te quedes quieto.

Vosotros quedaos quietos, que el Señor presentará batalla por vosotros. Éxodo 14:14 NVI

Si analizamos el final de la historia, nos daremos cuenta de que si los israelitas no hubieran hecho lo que Moisés les dijo, probablemente habrían empeorado mucho la situación: mucha gente podría haber sido esclavizada nuevamente o incluso haber muerto. Pero Moisés comprendió que lo mejor era confiar en Dios y no en su propio conocimiento o poder. 

Estar quieto requiere dejar ir todo control de una situación y confiar en que Dios se encargará de ella. Cuando tratamos de tomar el control de una situación dolorosa, nuestros intentos de manipular y forzar el cambio probablemente causarán más problemas. 

Si los israelitas no hubieran dejado ir la situación, no habrían dado a Dios la oportunidad de guiarlos a través del Mar Rojo. Puede resultar incómodo dejar ir, y puede que no tenga sentido en el momento, pero Dios sabe más que nosotros. 

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Isaías 55:8 RVR1960

Cuando pasamos por una situación dolorosa, puede que no entendamos por qué, pero aun así podemos confiar en que Dios sabe lo que está haciendo. Aunque no tengamos la oportunidad de ver todos sus buenos propósitos en este lado de la eternidad, sabemos que todas las cosas obran juntas según Su voluntad. 

Ora:

• Dile a Dios que estás cediendo todo el control de tu situación. 
• Pídele que Su voluntad presida cada aspecto de tu vida.