Cerca de los quebrantados de corazón: cómo sanar un corazón roto a la manera de DiosMuestra

Lleva tu dolor a Dios 

Ana, con una profunda angustia, lloraba amargamente mientras oraba al Señor. 1 Samuel 1:10 NTV

Piensa en un momento que te haya causado un dolor profundo. Quizás alguien cercano a ti te criticó injustamente. Tal vez tuviste un sueño que no pudiste hacer realidad, o tal vez una situación te hizo sentir solo, no amado o no deseado. ¿Qué hiciste cuando llegaste a tu punto de ruptura? 

Incapaz de tener hijos en una cultura que basaba su valor en esa capacidad, Ana se sintió juzgada, herida y desesperada, por lo que corrió a Dios en busca de ayuda. Cuando sentimos dolor, podemos seguir el ejemplo de Ana y presentarlo ante el Señor. He aquí tres razones:  

1. Él trae consuelo 

En el libro de Mateo, Jesús nos anima a acudir a Él con nuestros problemas. 

Venid a mí todos vosotros que estáis cansados y agobiados, y yo os daré descanso. Mateo 11:28 NVI

Antes de que Ana saliera del templo, el sacerdote le dijo estas palabras: “¡Ve en paz! Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido”. 

Nuestro Dios es un buen padre y, como cualquier buen padre, quiere consolarnos cuando estamos sufriendo. Él sabe exactamente lo que necesitamos para encontrar la paz. Para Ana, esta paz llegó a través de las palabras de otra persona. 

Dios trae consuelo de muchas maneras, y al acercarnos a Dios con nuestro corazón angustiado, nos abrimos a la paz abundante que solo el Señor puede proporcionar. 

2. Él trae alegría

Me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre. Salmo 16:11 LBLA

Durante las épocas difíciles, podemos encontrar gozo manteniendo nuestro corazón y nuestra mente enfocados en Dios. Debido a que Ana acudió al Señor con su dolor, demostró que confiaba en Él y Dios le proporcionó la fuerza que necesitaba para perseverar a pesar de sus desafíos.

Ana probablemente no salió del templo ese día sintiéndose feliz por sus circunstancias, pero sí con el conocimiento de la bondad de Dios, y eso fue suficiente para seguir adelante. 

De la misma manera, cuando nos mantenemos enfocados en Jesús, Él nos ayudará a experimentar el gozo del Señor, sin importar la situación que estemos enfrentando. 

3. Él trae sanación y crecimiento

Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas. Salmo 147:3 RVR1960

Dios sanó el corazón de Ana y quiere sanar el tuyo también. Pero la sanación suele llevar tiempo. Ana no vio la sanación de inmediato; tuvo que esperar para ver revelada la bondad de Dios. Esperar puede ser un desafío, pero Dios promete que no tenemos que esperar solos. 

Dios quiere estar cerca de ti durante tu angustia, para consolarte, pero también para ayudarte a crecer. Cuanto más cerca estés de Dios, más podrás apoyarte en Él cuando los tiempos sean difíciles y prepararte para la sanación que vendrá.