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Gracia asombrosa
Por S. George Thomas
Nuestro país tiene un problema de prisiones. Uno de cada 100 estadounidenses está hoy en prisión—una población total de 2.3 millones, que es casi el tamaño de Houston, Texas. Y uno de cada 15 estadounidenses será encarcelado durante su vida.
Para muchos, el problema de prisión es "ojos que no ven, corazón que no siente". ¿Así que por qué una mujer con un salario muy alto en Wall Street abandonó todo para ir a trabajar con prisioneros en Texas? Es muy simple … ella vio a los prisioneros a través de los ojos de Jesús.
Cuando Catherine Rohr estaba en la escuela, dos chicos de 16 años asaltaron, golpearon brutalmente y lanzaron debajo de un tren a una amiga muy cercana, asesinándola. Los muchachos fueron condenados y cada uno recibió una sentencia de diez años en prisión. En esos momentos, Catherine quería más que "ojo por ojo", ella quería que los hirvieran vivos … no quería que esos chicos estuvieran libres otra vez. Ella odiaba a los criminales; creía que eran un desperdicio de los impuestos y un desperdicio de vida humana.
No fue hasta que comenzó a seguir a Jesús que esa perspectiva fue desafiada. Mientras cantaba himnos como "Gracia asombrosoa" (Amazing Grace) en la iglesia, Catherine comenzó a preguntarse si su versión de "gracia asombrosa" era lo suficientemente asombrosa como para cubrir los pecados de los que habían asesinado a su amiga.
Se graduó de la escuela y asistió a la Universidad de California Berkeley para estudiar adminsitración. Catherine se convirtió en parte de la fuerza laboral con planes ambiciosos de éxito. Rápidamente dejó su marca en el área de las inversiones donde trabajaba con 4,000 CEOs y generaba $32 millones en inversiones de capital. Ella encajaba perfectamente en el ambiente de negocios despiadado de Wall Street, habiendo corrido tres maratones y habiendo sido campeona de lucha del Estado de California.
Pero durante un viaje a Texas, se le presentó a Catherine un ambiente aun más despiadado—la prisión. Ella esperaba que la prisión fuera un lugar lleno de animales salvajes enjaulados, no estaba preparada para lo que vio. Estos prisioneros eran hombres normales con una pasión y hambre por cambiar. Eran un potencial significativo sin explotar. Se dio cuenta que los ejecutivos y los presos tenían más en común que lo que la gente piensa. Ambos tienen pasión, y ambos saben cómo manejar a otros para llevar las cosas a cabo. De hecho, hasta los narcotraficantes menos sofisticados comprenden conceptos de negocios básicos como la competenecia, rentabilidad y gestión de riesgo.
Dios le habló a Catherine ese fin de semana y abrió sus ojos para ver a los presos como Él los veía. Ella vio una oportuniad tremenda en estos hombres para aprovechar su fortaleza, formarlos para ser líderes en su comunidad. Se preguntó qué pasaría si los convictos que tenían un gran deseo de cambiar fueran equipados con las habilidades necesarias para comenzar y administrar un negocio legítimo.
Después de viajar de ida y vuelta desde Neva York a Texas cada semana por seis semanas, Catherine y su esposo decidieron vaciar su fondo de pensión e invertirlo todo en esta nueva aventura. No pasó mucho tiempo antes de que tuvieran todas sus cosas empacadas y cargadas en un camión que se dirigía a Houston.
El camino no era fácil. Sus amigos en Nueva York pesaban que estaba loca, y los oficiales de la prsión en Texas estaban de acuerdo. Ellos le decían "Estos hombres necesitan ayuda para escribirle una carta a su madre. ¿Cómo los ayudarás a escribir un plan de negocios?" Entonces, la primera noche que pasaron en Houston, ladrones abrieron el camión que contenía sus cosas y se robaron todas sus pertenencias excepto lo que llevaban puesto.
Pero Catherine no se dio por vencida. Dios le había hablado claramente y ella tenía una misión.
En 2004, Catherine lanzó el Programa de Emprendimiento de la prisión, que identificaba a criminales convictos influyentes que tenían un deseo intenso de cambiar y los conecta con los más altos ejecutivos de la nación, estudiantes de MBA, y políticos que les enseñan a los prisioneros habilidades de negocios vailiosas. Desde entonces ha tenido resultados asombrosos. Los que han pasado por el programa tienen un tasa de empleo del 98% y una tasa de regreso a la prisión de menos del 10%. Pero para Catherine no se trababa solo de estadísticas. Se trata de extender gracia y ayudar a las personas a experimentar un cambio verdadero y duradero en sus vidas.
Catherine entregó su vida y talentos a Dios, y por eso, Él está haciendo cosas maravillosas a través de ella. Hombres que una vez fueron asesinos, líderes de pandillas criminales, y narcotraficantes ahora tienen títulos de MBA y son ejecutivos, profesionales y pastores. Sus vidas han sido transformadas.
La Biblia promete “si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” Ese “alguno” incluye a los prisioneros. Durante Sus 33 años en la tierra, Jesús pasó la mayor parte de Su tiempo asociándose con los marginados—recolectores de impuestos deshonestos, prostitutas y otros pecadores. Les ofreció la sanidad de Su perdón y Su amistad, y dijo “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.” Si Jesús estuviera hoy en la tierra, probablemente lo encontraríamos en las prisiones—pasando tiempo con los criminales más odiados y con los marginados. ¿Por qué? Porque Él vino a "buscar y a salvar lo que se había perdidos." Como representantes de Jesús en la tiera aquí y ahora, también estamos llamados a compartir el mensaje de Su gracia asombrosa, confiando que nadie—sin importar cuán bajo haya caído—está fuera del amor de Dios y Su poder de transformarlo.
¿Estás dispuesto a ir donde Jesús iría? Puede ser a través de la oración, alcanzar a las familias de los que están en prisión, visitar a los presos para compartir el mensaje de las buenas nuevas con ellos o apoyar financieramente a una organización que ministre a los prisioneros y a sus familias. Pregúntale a Dios que te muestre cómo puedes hacer tu parte hoy.
Versículo de memoria
"Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder." Mateo 5:13–14
Escritura
Acerca de este Plan
Este devocional de 21 días de Gateway Church busca animarte e inspirarte a seguir la Gran Comisión de Jesús: "Vayan por todo el mundo y anuncien las Buenas Nuevas a toda criatura" (Marcos 16:15 NVI).
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