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Fidelidad, no éxito
Por S. George Thomas
Con apenas 24 años, William Wilberforce tomó la audaz decisión de lanzarse para uno de los puestos más poderosos e influyentes del Parlamento Británico. Después de una campaña larga y agotadora, fue elegido. Para celebrar, decidió viajar por Europa con algunos familiares y amigos, incluyendo uno de sus antiguos maestros, Isaac Milner. Un día, mientras viajaban en carruaje de Niza, Francia, a los Alpes Suizos, Milner retó a su antiguo estudiante a coger una Biblia y comenzar a leerla. Ese reto cambió el curso de la vida de William.
Durante los meses del viaje internacional con Milner, William tomó la decisión de hacerse cristiano, pero no vio—ni siquiera si—un cristiano podía realmente estar involucrado en la política. Se sentía confundido, fatigado y lleno de dudas sobre su futuro y pensó que serviría mejor a Dios como pastor que como político.
Sin saber a quén más recurrir, william le pidió ayuda a su amigo John Newton, un antiguo capitán de barco esclavo que se convirtió en pastor y se hizo famoso por haber escrito el himno "Gracia Asombrosa" (Amazing Grace). Newton ayudó a Wilberforce a comprender que Dios lo había colocado donde estaba con un propósito signficativo y que él podría hacer una diferencia sirviendo a Dios a través de su plataforma en la política. John Newton le dijo: “El Señor te ha levantado para el bien de su iglesia y para el bien de la nación.” William Pitt, el amigo de toda la vida de William—el Primer Ministro inglés más joven de la historia—confirmó el consejo de Newton diciendo “Seguramente los principios así como las prácticas del cristianismo son simples, y no llevan sólo a la meditación sino a la acción.” Después de orar largo y tendido sobre lo que Dios quería que hiciera, William concluyó que Dios lo conducía a permanecer en la política.
En el curso de los siguientes dos años, William luchó con cómo su fe en Dios debía dar forma a su llamado como cristiano involucrado en política. Comprendió que Dios no lo había salvado sólo para que no fuera al infierno; Dios lo había salvado para servir y avanzar Su reino. Mientras más estudiaba la Palabra de Dios y pasaba tiempo hablando con John Newton, William se sentía más cargado por usar su plataforma de influencia y tomar una posición en contra del pecado, la maldad y la injusticia. Aunque enfrentaba muchísima oposición de los que trabajaban con él en el Parlamento, William reunió un grupo de amigos para unir y dedicar sus vidas a promover y establecer la verdad, justicia y misericordia de Dios luchando para reformar las prisiones, defendiendo los esfuerzos de varios misioneros y erradicando la esclavitud en el Imperio Británico.
William y sus amigos arriesgaron todo lo que tenían—sus carreras, fortunas, y vidas—porque creían apasionadamente que los que siguen a Cristo deben obedecer Su mandamiento de ser sal y luz en el mundo. Comprendían que una fe privada que nunca se pone en acción públicamente no es fe en absoluto. Trabajaron juntos por más de cinco décadas, y a través de sus esfuerzos unidos y una perseverancia inquebrantable, despertaron la conciencia de una nación y detuvieron la trata de esclávos británica.
Cuando William Wilberforce y sus amigos no vieron resultados inmediatos, hubiera sido demasiado fácil desanimarse y rendirse. A pesar de que su falta de éxito era frecuente, su enfoque espiritual le dio sentido y propósito a sus esfuerzos. Se dieron cuenta de que Dios los llamó a ser fieles, no a tener éxito.
¿Te metes simplemente en tus propios asuntos y sólo te importan tus necesidades personales? ¿O estás poniendo tu fe en acción? Seguir y obedecer las enseñanzas de Cristo significa que debemos hacerlas vida y compartirlas con otros. Significa que tú y yo necesitamos ser agentes de cambio en el mundo. Mientras más comprendemos la profundidad de nuestra fe, más somos forzados a salir de una vida de simple contemplación a una de acción. No podemos conocer más a Dios sin ser movidos a amar más a otros también—y a tener más pasión por ver la gracia, amor, misericorida, justicia y verdad de Dios establecidos en esta tierra. Hemos sido liberados para ayudar a otros a ser liberados.
Como William y sus amigos, hay muchos individuos en la Biblia que usaron su posición de ifluencia en los sistemas gubernamentales y politicos para alcanzar los propósitos de Dios—José, Ester, Nehemías y Daniel, son algunos. ¿Ha puesto Dios este deseo en tu corazón? Hay muchas maneras en que puedes cumplir ese llamado. Puedes ser sal y luz lanzándote como candidato para un puesto público, cabildeando por una causa justa o simplemente siendo voluntario y sirviendo como miembro del concejo de la escuela de tu hijo. Si Dios te llama a servirlo en la arena política, no te desanimes ni te rindas, sin importar cuánta oposición enfrentes o si no ves resultados inmediatos. Recuerda que el éxito no es el criterio; es la fidelidad. Al final, podemos confiar que hasta la situación política más difícil está en las manos de nuestro soberano Dios. Y sin importar si Dios te llama a servirlo a través de un compromiso activo en la política, cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de votar por nuestras autoridades políticas y la Biblia nos instruye específicamente que oremos por los que Dios ha puesto en autoridad sobre nosotros—pastores, líderes, oficiales de gobierno.
Pídele a Dios que te muestre si Él quiere que tú hagas la diferencia sirviéndolo a través de un puesto en el gobierno o en la política. Después pasa tiempo orando por los que están en autoridad sobre nosotros, para que reciban de lo alto sabiduría, discernimiento y valor.
Versículo de memoria
“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.” Mateo 5:13–14
Escritura
Acerca de este Plan
Este devocional de 21 días de Gateway Church busca animarte e inspirarte a seguir la Gran Comisión de Jesús: "Vayan por todo el mundo y anuncien las Buenas Nuevas a toda criatura" (Marcos 16:15 NVI).
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