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Una iglesia que nunca duerme
Por S. George Thomas
Como hijo de un pastor, Matthew Barnett creció en y alreadedor de la iglesia. Cuando tenía 16 años, Matthew estaba sentado en el capó de su automóvil cuando Dios le dio la visiónde de comenzar algún día una iglesia en el centro de la ciudad de Los Ángeles que estuviera abierta las 24 horas del día, 365 días del año—una iglesia que nunca duerme. Esa fue la chispa que provocó el deseo ardiente en Matthew de llevar el mensaje de esperanza a los desesperanzados, atendiendo tanto las necesidades físicas como espirituales de los que viven en el centro de la ciudad, pero asumió que no sucedería hasta que él tuviera al menos unos 40 años. Nunca se imaginó lo rápido que Dios se movería.
Apenas cuatro años más tarde, su padre vino a preguntarle si estaría interesado en ir a Los Ángeles por un año para ser pastor de una iglesia pequeña en el centro de la ciudad. Su padre le había preguntado a otros 10 pastores, pero todos habían rechazado la oportunidad. No era la situación ideal—la iglesia apenas tenía 18 miembros y se estaba congregando en un edificio diminuto muy lejos de los lugares frecuentados—pero Matthew aceptó entusiasmado.
Matthew creció en Phoenix, así que su primera experiencia en el centro de la ciudad de Los Ángeles fue un choque cultural. Lo primero que notó fue que él era el único chico blanco en el vecindario. Pero cuando comenzó a observar su entorno, las personas realmente cautivaron su corazón. Vio chicos que no tenían nada ni a nadie—sin padres, sin mentores, sin esperanza. Pasaban todo su tiempo en las calles porque no tenían a dónde ir. Dios le habló en ese momento y le dijo “Si alcanzas a las personas que nadie quiere, te enviaré a las personas que todos quieren.”
Con todas las pandillas, violencia y quebrantamiento que lo rodeaban, Matthew y su padre decidieron que lo primero que debían hacer antes de que la iglesia pudiera crecer era ocuparse de ayudar a las personas a reconstruir sus vidas. Comenzaron a alcanzar a la comunidad dándoles comida y ropa. También compraron 16 casas viejas en el vencindario y las convirtiron en hogares de rehabilitación. En un año, habían alcanzado a unas 500 personas cada semana. Las personas ya no cabían en su pequeño edificio, así que tuvieron que encontrar otro inmediatamente.
Un día, mientras Matthew conducía por la autopista, vio el viejo hospital Reina de Ángeles. Había estado desocupado por seis años y ahora estaba en venta. Las instalaciones cubrían unos 100,000 metros cuadrados con un total de nueve edificios y más de 1,000 habitaciones. Situado en más de 35,000 metros cuadrados en el corazón de Los Ángeles, la priopiedad era de primera. Las hermanas franciscanas que manejaban el hospital ya habían recibido varias ofertas de personas interesadas en comprar, incluyendo los Estudios Paramount que quería usar la propiedad para filmar películas. Matthew y su padre se reunieron con las hermanas franciscanas y les dijeron “Bueno, ustedes saben que no tenemos mucho dinero, pero tenemos un sueño. Y ese sueño es tener una iglesia que esté abierta las 24 horas del día, un refugio y lugar de rehabilitación para los que han escapado de casa, prostitutas, niños de la calle, personas sin hogar, y drogadictos. Cuando las hermanas escucharon esto, se emocionaron mucho y dieron “¡Ese es exactamente el tipo de legado que queremos dejar! ¿Por qué no nos hacen una oferta?” Así que Matthew les ofreció 3.9 millones de dólares y ellas aceptaron la oferta, aunque había tenido otra de 16 millones de dólares.
Sólo tenían 18 meses para recaudar los 3.9 millones de dólares. Y aunque no tenían nada de dinero en el banco, creían en sus corazones que Dios había abierto la puerta para comprar el hospital y que Él sería fiel y proveería la parte financiera. Y ciertamente, las donaciones comenzaron a llegar de iglesias e individuos de todos los Estados Unidos y pronto el Dream Center abrió sus puertas.
Durante el primer año de existencia, la prostitución y violencia pandillera en el centro de la ciudad bajó 73%, la tasa de homicidios bajó 28%, y las violaciones bajaron 53%. Hoy el Dream Center alcanza a más de 35,000 personas cada semana a través de 40 servicios semanales y 237 ministerios y programas. Hay unas 600 personas viviendo actualmente en las instalaciones que han sido rescatada de vivir en las calles y de la prostitución; y la mitad de ellos están atravesando una rehabilitación de las drogas y el alcohol. Lo que comenzó como un sueño dado por Dios al corazón de un chico de 16 años se ha convertido en una realidad milagrosa. El Dream Center es una iglesia que alcanza a las personas heridad y les ofrece esperanza … 24 horas al día, 365 días del año. Es una iglesia que nunca duerme.
Hace dos mil años, Jesús le hizo a sus discípulos la pregunta más vital de la historia: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?” Simón Pedro le respondió, “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Jesús contestó, “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” Poco después de que Jesús hiciera esta declaración, la iglesia nació en el Día de Pentecostés.
La iglesia no es un edificio. Nosotros somos la iglesia. Nosotros estamos llamados a ser el cuerpo de Cristo viviente y dinámico para un mundo perdido que está muriendo en la oscuridad. Nosotros somos las manos y los pies de Cristo en el mundo. Él vive en nosotros y actúa a través de nosotros. El trabajo de Jesús no terminó cuando Él ascendió al cielo. Continúa hoy en las vidas de los que creen en Él, a los que Él les ha confiado y los ha empoderado. Y la mejor forma de demostrar Su presencia en un mundo roto es a través de nuestras acciones en lugar de nuestras palabras. Jesús dijo que el mundo nos conocería porque nos amaríamos los unos a los otros. La única esperanza que tenemos para ganar a las personas para Él es saliendo de entre las cuatro paredes del edificio de nuestras iglesias y viviendo Su amor y siendo una iglesia que brilla en la noche—una iglesia que nunca duerme.
Versículo de memoria
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo." Mateo 28:19–20
Escritura
Acerca de este Plan
Este devocional de 21 días de Gateway Church busca animarte e inspirarte a seguir la Gran Comisión de Jesús: "Vayan por todo el mundo y anuncien las Buenas Nuevas a toda criatura" (Marcos 16:15 NVI).
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