Victoria Sobre La Ansiedad Muestra
Nuestras emociones son un regalo de Dios y ellas tienen un montón de influencia en nuestras vidas. A veces, las expresamos hacia los demás con alegría, felicidad, paz, amabilidad y bondad. Otras veces, nuestras expresiones emocionales son brutales, mordaces, duras y dañinas. A medida que nuestras emociones van y vienen a través de los altibajos de la vida, debemos siempre recordar que el Padre nos dio emociones para que podamos disfrutar la vida y expresar nuestro ser interior a otros. El problema, sin embargo, surge cuando nuestras emociones nos controlan en lugar de nosotros controlarlas a ellas.
A lo largo de las escrituras vemos a muchas personas expresando sus emociones. Saúl estaba celoso de David (1 Sam.18:6-9). Ana expresó gran tristeza y clamó a Dios (1 Sam. 1:10). Elías, supuestamente un hombre poderoso de gran fe y valor, confesó numerosas veces en las Escrituras que tenía miedo (1 Reyes 19:2-4). Y cuando observamos el Sermón del Monte, vemos cómo Jesús comparte con los reunidos en tres momentos diferentes: “No se preocupen, no se preocupen, no se preocupen” (Mateo 6:25-34).
Hace no mucho tiempo, realicé una encuesta informal que buscaba encontrar qué emoción era la más prominente en el pensamiento de las personas. Con diferencia, la ansiedad era la número uno. La gente estaba ansiosa por sus trabajos, salud, situación financiera, sus familias, los estudios, las relaciones, la dirección y liderazgo de la nación; solo por nombrar algunos. No hay duda de que vivimos en un tiempo ansioso e incierto. "Incertidumbre" es la palabra clave cuando se trata de la ansiedad. Cuando estamos luchando con la ansiedad, nos sentimos inseguros sobre lo qué está pasando actualmente, inseguros sobre cómo será la vida en el futuro o inseguros sobre el impacto del pasado en cada una de nuestras vidas.
La ansiedad en sí misma no es un pecado. Es una respuesta normal a las incertidumbres que enfrentamos en las situaciones que se desarrollan frente a nosotros cada día. El problema es lo que nosotros hacemos con esas ansiedades y cuánto tiempo les permitimos vivir con nosotros. Ganar control sobre esta emoción destructiva es la clave para vivir la vida que Dios pretendía que viviéramos. Y en los siguientes días voy a mostrarte cómo puedes tomar ventaja sobre la ansiedad y disfrutar de una vida victoriosa y llena de fe.
Acerca de este Plan
La ansiedad es una respuesta normal a incertidumbres que enfrentamos en la vida. Pero lo que hacemos con nuestra ansiedad, y qué tanto tiempo permitimos que viva con nosotros, es la clave. Únete al Dr. Charles Stanley mientras define esta emoción destructiva, te muestra cómo ganar ventaja y te ayuda de una vez por todas a encontrar la solución de Dios a la ansiedad, llevándote a disfrutar una vida victoriosa y llena de fe.
More