Victoria Sobre La Ansiedad Muestra

El efecto devastador de la ansiedad en tu salud

La ansiedad puede tener un efecto devastador en tu salud. Imagina que eres psiquiatra o psicólogo. Pasas ocho o más horas de cada día laboral escuchando a las personas contar sus angustias, problemas y cargas. Escuchas a las mismas personas compartir lo mismo semana tras semana. Y no importa qué tan sabio o bien capacitado seas en tus diagnósticos y tratamientos, la eliminación de la ansiedad no se logrará sin la ayuda y la intervención de Dios (Jeremías 30:17a).

Los médicos de hoy en día te dan algo que puedes tomar para calmarte. Pero Dios nos creó para vivir una vida abundante llena de gozo, paz y actividad, no quietos todo el tiempo.

Para la persona que está continuamente preocupada por la ansiedad, se convierte en un verdadero trastorno en su vida. Las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades cardíacas, la hipertensión, la mayoría de los dolores de cabeza, la colitis, las úlceras, las enfermedades de la piel, la psoriasis, el eccema, el acné y la respuesta inmunitaria debilitada pueden exponer a una persona a una enfermedad más grave. Puedo oírte preguntar: "¿Quieres decirme que la ansiedad puede causar eso?" Eso es lo que dice la profesión médica. Eso es lo que tienen que decir las personas que lidian con la ansiedad día tras día.

Y hay muchos libros impresos de hombres y mujeres piadosos que le contarán sobre las personas a las que han aconsejado y las cosas que les han sucedido físicamente. Mucho de esto se remonta a este asunto de la ansiedad. Cuando la ansiedad desaparece, las cosas físicas comienzan a aclararse. Así es como Dios creó nuestros cuerpos. Hizo que este cuerpo funcionara correctamente. Y cuando no estoy pensando bien y estoy lleno de incertidumbre, pavor, miedo y frustración, eso afectará mi cuerpo.

La gente está físicamente enferma debido a su ansiedad. No van a lidiar con eso, o no saben cómo lidiar con eso. Por lo tanto, lo ignoran. O corren al médico y obtienen receta tras receta con la esperanza de que adormezcan sus pensamientos y sentimientos ansiosos. Pero descubrí en mi propia vida que hay algo mucho más fácil que eso: Descubra lo que Dios tiene que decir en Su Palabra acerca de la ansiedad y cómo Él nos instruye a pensar y lidiar con la ansiedad, luego simplemente póngalo en práctica.

Para muchas personas es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Hay muchos que han cedido a la ansiedad. Y siempre que puedan ir a un médico y obtener algo que los calme y los calme, seguirán con eso. Antes de que se den cuenta, están enganchados a él, encerrados en él, y luego se encuentran dependientes de algún otro ser humano para que les dé algo sintético que los ayude a pasar la vida. Eso es absolutamente, totalmente opuesto al tipo de vida que Dios quiere que viva un creyente (Juan 10:10). Eso no es lo que somos. No hay un solo versículo en las Escrituras que de alguna manera esté de acuerdo con eso. En Su Palabra, Dios nos da la solución para la ansiedad. Y mañana, nos sumergiremos para descubrir cómo Dios quiere que abordemos esto de una vez por todas.