Encontrando descanso en los ritmos de la vidaMuestra

El ritmo de la meditación

La mente está en su estado máximo cuando no se distrae. La meditación nos ayuda a prepararnos para tener "oídos para oír" lo que Dios tiene para decirnos. Cuando podemos entender el gran amor y cuidado que Dios tiene por nosotros, recordamos que Él desea tener comunión y conectarse con nosotros. El ruido, la prisa y las multitudes pueden ser nuestro mayor adversario cuando intentamos escuchar a Dios. Thomas Merton decía que "Todos los hombres necesitan el suficiente silencio y soledad en sus vidas para permitir que la voz interior de su verdadero ser sea oída ocasionalmente". Necesitamos conocer bien nuestro interior para poder invitar a Dios. 

La meditación se construye en la consideración y la escucha. Cuando en la Biblia dice ama al Señor tu Dios con toda tu mente [Deuteronomio 6:4-5; Mateo 22:37-40; Marcos 12:30-31; Lucas 10:27], pienso que la meditación es la clave donde se ancla esta verdad. Considerar esta verdad y las consecuencias del gran amor de Dios, trae descanso.

Muchos seguidores de Jesús pueden dudar de la idea de la meditación por la conexión con otras prácticas religiosas. La meditación, por el contrario, es una práctica completamente bíblica y profundamente espiritual. La meditación fue conocida para los autores de las Escrituras y aparece en la Biblia cincuenta y ocho veces. Salmo 119:97, Génesis 24:63, Salmo 63:6, Salmo 119:148 y Salmo 1:2 son solo algunos ejemplos conocidos donde la meditación es mencionada. Algunos cristianos pueden creer que la meditación es usar el tiempo ineficientemente, pero pienso que los ejemplos de las Escrituras muestran que hay una vital necesidad de desarrollar esta práctica.

Creo que hay algunas distinciones importantes para tomar en cuenta cuando buscamos crecer en la práctica de la meditación. La meditación oriental, cómo núcleo, es un intento de vaciar la mente. El propósito de la meditación cristiana es llenar la mente. El enfoque de la oriental es separarse del mundo y liberarse de las cargas para experimentar nirvana; no hay un dios a quien sujetarse. El peligro de esto es fascinarse con la liberación del mundo. El método cristiano dice que hay necesidad de entender en medio de la confusión del mundo, lo que lleva a una más rica conexión con Dios. Como dijo Thomas Merton, "La meditación no tiene sentido si no está firmemente arraigada en la vida". El punto de la meditación es recibir guía para navegar por el mundo; no desconectarse y salirnos del mundo. . . .  Richard Foster escribe, "La meditación cristiana es la habilidad de escuchar la voz de Dios y obedecer su palabra. . ." [6]

Muchos de nosotros nos hemos puesto felices de recibir el mensaje de Dios de segunda mano. Tenemos grandes pastores, autores y líderes que comparten las palabras de sus corazones que resulta de su propio tiempo que pasan con Cristo. Pero debemos desear oír la voz de Dios por nosotros mismos. la meditación nos llama a conectarnos en la presencia de Dios. Somos todos sacerdocio de Dios y la meditación es el camino para oír su voz.

Romanos 5:17 nos recuerda que la justicia viene de afuera de nosotros, y posicionarnos para recibir esta verdad nos da perspectiva. A lo largo de las Escrituras, vemos ejemplos de cómo Dios habló a las personas porque ellos estaban dispuestos a escuchar. El deseo de oír su voz y meditar es un regalo de gracia. Debemos orar y pedir por esto.

[6] Richard Foster, Celebración de la Disciplina: El Camino al Crecimiento Espiritual(New York: Harper) 1998.