Encontrando descanso en los ritmos de la vidaMuestra

El ritmo de la adoración

El significado de nuestro ritmo de adoración se fundamenta en la persona a Quien damos nuestro afecto, y en el beneficio que hay en la perspectiva que esto nos provee a nuestras vidas.

Celebramos lo que nos importa de múltiples formas. Celebramos lo que importa en nuestras vidas de múltiples maneras. Ya sea un equipo deportivo o nuestros emblemas, cantamos las alabanzas de las cosas que han tenido un impacto significativo en nuestras vidas. Muchos de nosotros somos tentados a hacer una distinción entre este tipo de cosas y lo que conocemos de Dios, pero dónde enfocamos nuestra adoración es un indicador de nuestros afectos reales. Recordar la obra terminada de Jesús y el puro asombro de que sea verdad en nuestras vidas nos lleva a una postura de acción de gracias. El Salmo 95:1-3 dice, "Venid, aclamemos alegremente a Jehová; cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. Lleguemos ante su presencia con alabanza; aclamémosle con cánticos. Porque Jehová es Dios grande, y Rey grande sobre todos los dioses".

Nunca he sido cantante. Cuando en la iglesia se presentaba la oportunidad de alzar la voz juntos en el culto, yo solía contenerme un poco. Siempre supe que era así pero nunca realmente pensé por qué. Comencé a pedirle al Señor que me mostrara en mi corazón, las razones por qué estaba dejando de lado mi gusto. Descubrí que la razón de mi problema era simple. Estaba interponiendo mi camino. Me di cuenta de que estaba tan focalizado en mi experiencia, mi comodidad y mi voz cantante que olvidé la premisa básica del momento. Que era reconocer y elevar al Rey de Gloria y exaltar su nombre. Demasiado de mí en la ecuación me hizo desviar mi enfoque de una manera poco saludable.

Reposicionarme y profundizar mi concentración en el propósito de la alabanza, me ayudó a purificar mi acercamiento a la alabanza y acomodó mi descubrimiento de sus beneficios. Mucha gente con la que he hablado expresa que se están aburriendo con las formas tradicionales de experimentar a Dios en sus vidas o en su iglesia. Esto es alarmante porque sabemos que Dios no es una fuente que puede secarse de bondad y compromiso. Necesitamos buscar para esto lo antiguo antes que lo relevante. Podemos hacer esta conexión misteriosa y grandiosa en medio de nuestro ritmo de adoración.

Levantar el nombre de Jesús simplemente por quién es Él y lo que ha hecho da gran confianza y trae calibración a la búsqueda del corazón. Tener una postura de adoración, nos lleva a un lugar de entendimiento del poder y la gloria de Dios y nos ayuda a resolver nuestras angustias y anhelos. Cuando levantamos su nombre, nos revela los otros "nombres" o cosas a las que le hemos estado dando nuestro afecto y atención. A medida que nuestros ídolos u otras áreas de adoración son revelados, podemos renunciar a su control o atractivo para nosotros, de modo que seamos libres para experimentar lo que Dios tiene para nosotros. 

Es fácil movernos a una forma de vivir centrada en nosotros mismos, aún dentro de nuestra experiencia en la iglesia. Podemos hacerlo todo sobre nosotros: nuestra comodidad, preferencias y conclusiones de la época. Dar nuestros corazones al ritmo de adoración reposiciona nuestra perspectiva y nos guía a recordar la razón de todo.