A prueba de tormentasMuestra

Noé vivió apenas diez generaciones después de la época en que vivieron Adán y Eva. Dios miró al pueblo que había creado y enfrentó el difícil hecho de que sólo un hombre, Noé, estaba viviendo una vida justa. El mundo de los días de Noé se había llenado de personas que lo ignoraban, lo ridiculizaban y rechazaban tener una relación con él.

Cada persona durante la generación de Noé podría y debería haber tomado las mismas decisiones que Noé, pero la triste realidad es que nadie más lo hizo. Nadie excepto Noé y su familia eligieron la tremenda forma de vida que Dios el Creador ofrece a todos.

Puedo asegurarte que ante cualquier tormenta futura en tu vida, mientras permanezcas en la justicia de Cristo, tu Padre celestial hará por ti lo que hizo por Noé. Él te dará un plan específico sobre cómo vivir en un lugar protegido durante una tormenta, y Él será tu refugio en esa tormenta.

Desde la vida de Noé, me animan a caminar con Dios antes de que la tormenta llegue a mi mundo; se me ha enseñado que hay una cubierta protectora sobre aquellos que lo aman y obedecen de todo corazón. Y aunque la historia de Noé es, en muchos sentidos, una tragedia humana, ¡descubro la palabra esperanza entre cada versículo! Escucho al Espíritu Santo llamar mi nombre para vivir con abandono imprudente por Cristo y su reino.

Dios le pidió a Noé que construyera un barco gigantesco en medio del desierto que tardaría 120 años en terminarse. ¿Qué te ha pedido Dios que hagas últimamente? Fe no es confiar en Dios sólo cuando entendemos lo que Él nos ha pedido; es confiar en Él y obedecerlo, ya sea que tenga sentido para nosotros intelectualmente o no, ¡y esto incluye sus instrucciones sobre tormentas inminentes!

Noé y su familia optaron por ignorar las burlas de su cultura y obedecer al Señor con humildad y fidelidad. La bendición resultaría épica.