Epístolas de Pablo en prisión: Pablo y los filipensesMuestra

La naturaleza de la perseverancia: Filipenses1:27

Pablo concebía la perseverancia en términos de las ideas gemelas de fe verdadera y vida recta. Por un lado, la perseverancia es mantener nuestra vida en el Evangelio de Cristo, dependiendo solamente de su mérito para ser justos delante de Dios. Pablo escribió sobre esto en Filipenses 1:27, expresando su esperanza con estas palabras:

"...sabré que seguís firmes en un mismo propósito, luchando unánimes por la fe del evangelio" (Filipenses 1:27 NVI).

Como creyentes, debemos mantenernos firmes en nuestro compromiso con el Evangelio, nunca rendir nuestras convicciones. A esto nos referimos al hablar de perseverar en la fe.

La verdadera fe en el Evangelio de Cristo puede ser descrita de varias maneras, pero contempla un punto central en la vida cristiana según lo describe Pablo en Filipenses 3:8-9

"...Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe". (Filipenses 3:8-9 NVI).

En este pasaje, Pablo indicó que toda su condición humana y sus buenas obras eran inútiles para obtener la verdadera justicia y la salvación.

Siempre que confiemos únicamente en el mérito de Cristo para nuestra justificación, estaremos perseverando —manteniéndonos firmes en nuestra fe. Ahora, eso no significa que la perseverancia no dé lugar a las dudas. Al contrario, el punto es que la fe perseverante nunca niega la verdad del Evangelio de manera total y definitiva. Además, tener una verdadera fe cristiana no significa que nuestra teología sea perfecta. Podemos tener muchísimos errores en nuestra teología y aun así ser fieles a los principios fundamentales del Evangelio. Pero una vez que ya no creemos la verdad central de que somos salvos por Cristo y sólo por Cristo, entonces realmente no perseveramos.

En adición a la definición de perseverancia en términos de verdadera fe, Pablo habló de la perseverancia en la vida de rectitud, la persistencia en hacer lo bueno y hacer obras dignas de elogio. Por ejemplo, en Filipenses 2:12-13, habló así:

"Así que, mis queridos hermanos, como habéis obedecido siempre… llevad a cabo vuestra salvación con temor y temblor, pues Dios es quien produce en vosotros tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad". (Filipenses 2:12-13 NVI).

Aquí Pablo hablaba de continuar en las buenas obras, actuando de manera acorde con la salvación. Ahora, eso no significa que vivamos a la perfección. Significa que perseveramos en buenas obras cuando nos esforzamos en obedecer a Cristo con fidelidad.

Haz clic aquí para ver las Epístolas de Pablo en prisión: Pablo y los filipenses, lección quinta en la serie Epístolas de Pablo en prisión. thirdmill.org