Epístolas de Pablo en prisión: Pablo y los filipensesMuestra

Agradecimiento y oración: Filipenses 1:3-11

La primera parte de la acción de gracias de Pablo, que se encuentra en Filipenses 1:3-6, presenta una declaración de agradecimiento bastante estándar, que habla de la alegría que los filipenses han proporcionado a Pablo y de sus expectativas por su salvación final.

Sin embargo, las palabras de Filipenses 1:7-8 son bastante notables en el agradecimiento de Pablo, enfatizan lo profundo de su amor por ellos. Considera sus palabras:

Es justo que yo piense así de todos vosotros porque os llevo[a] en el corazón... Dios es testigo de cuánto os quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús. (Filipenses 1:7-8).

Estos versículos indican que la relación con los filipenses era profundamente personal y sincera.

Tras su acción de gracias, Pablo ofrece una oración por los filipenses en 1:9-11. Esta oración es bastante breve, pero está llena de afirmaciones que reflejan el énfasis de toda la carta. 

Esencialmente, Pablo oró para que los filipenses pudieran expresar su amor cristiano al vivir de maneras que honraran a Dios. Primero, pidió que tuvieran el discernimiento necesario para hacer juicios adecuados. Segundo, oró para que ese discernimiento los guiara a hacer buenas obras y a perseverar en fe y práctica hasta el retorno de Cristo el día del juicio. Finalmente, oró para que los filipenses llevaran gloria y alabanza a Dios a través de sus buenas obras y de su perseverancia.

Después de su oración, Pablo retomó el cuerpo central de su epístola la cual se halla en Filipenses 1:12–4:20. Esta sección ha sido bosquejada de diferentes maneras por varios estudiosos. Nuestro enfoque seguirá principalmente el flujo de la lógica de Pablo de infundir ánimo y dar instrucciones a la iglesia de Filipos.