Viajando con Jesús - Devocional de Cuaresma de 40 díasMuestra
Cerca de las tres de la tarde Jesús exclamó en voz alta, “¿Eli, Eli, lema sabachthani?” (Lo que significa “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”).
Ese grito de abandono es algo que nunca llegaremos a comprender. Era el grito dentro del ser del Dios Trino.
Según las explicaciones que he escuchado, Jesús estaba tan desfigurado por el pecado pasado, presente y futuro del mundo entero, que Dios, el Padre, tuvo que volcar Su rostro de Su amado Hijo. Como yo lo veo, Él no podía tolerar la depravación del mundo descargada sobre el irreprensible cordero de Dios.
Esta es la única vez que Jesús se dirige al “Padre” como “Dios”. No creo que lleguemos a saber las dinámicas del momento. Pero, en esas palabras, la completa desolación que Jesús experimentó es expresada claramente. Jesús experimentó la ira que nosotros merecíamos al llevar nuestros pecados. Jesús se despojó de Su derecho de intimidad con Su Padre.
Esta era la razón por la que lloró y oró en el jardín de Getsemaní.
Más allá de eso, está el hecho que Jesús soportó la cruz, menospreciando la vergüenza por el “gozo que le esperaba”.
Aplicación
¿Permito que la soledad y el abandono de la cruz afecten mi corazón?
Inclínate
Jesús, nunca seré capaz de entender el momento cuando, en la oscuridad, Tú proferiste ese grito de abandono. Pero debido a esa soledad que experimentaste yo nunca tendré que caminar solo. Soy aceptado porque Tú fuiste abandonado. Soy perdonado porque Tú fuiste condenado. Asombrosa gracia, ¿cómo puede ser? Amén
Escritura
Acerca de este Plan
“Viajando con Jesús” es un Plan Bíblico para ayudarnos a caminar con Jesús a través de los dos últimos capítulos de Mateo. Nos detenemos para enfocarnos en Sus últimos días en esta tierra y lo que eso significa para nosotros. ¿Cómo cambia eso lo que soy y de quién soy hoy? Tomaremos tiempo para escudriñar la Escritura y en “aplicarla” con preguntas que nos hagan considerar dónde estamos en el camino de conocer a Jesús.
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